Ahí está, casi en vanguardia del mapa asturiano, al menos en el de esta cuenca minera, el certamen de tonada que parió, en su día, hace veinticinco años, de la mano de Facundo Fernández Álvarez, el Concurso de Canción Asturiana "Cuenca del Caudal", que hoy lidera el propio Facundo con el apoyo indiscutible de Ismael G. Arias, director de la Casa de Cultura "Teodoro Cuesta" y gran experto en el tema, que asume el puesto clave de secretario del jurado, y de Alberto Cienfuegos, "Michel", como presentador de cada sesión, y, por supuesto, el gran escaparate de la RTPA. Ellos fueron vanguardistas y mantienen el tipo en esta cuestión de recobrar uno de los valores del folclore regional y con ello una buena parte de nuestra cultura.
¿Es pura casualidad que el intento, en su día del Hogar del Jubilado de Rioturbio, principal núcleo de población del Valle de San Xuan, haya sido, dirigido por el nombrado Facundo, pieza de arranque de esta actividad de recuperación de la cultura autóctona, dando pie a la creación de la Asociación Cultural de la Güeria de San Xuan, que tiene como presidente al propio fundador Fernández? Larga pregunta para tan corta respuesta. No, simplemente no, porque se da el caso de que viene a responder a toda una riqueza histórica y a la proliferación de cantantes que a lo largo de los últimos cien años suscribieron su firma de auténticos y fieles intérpretes de la música ejecutada en sus variados estilos y formas de explayar las distintas tonalidades, modos y estilos de la canción asturiana por estos lares y escenarios de la autonomía regional.
Difícil resulta reunir, con nombres propios, a todos aquellos que a lo largo de los tiempos dejaron huella indiscutible de su calidad como intérpretes de la tonada desde las distintas localidades y puntos estratégicos del valle de San Xuan, desde La Belonga hasta la misma raya de Santo Emiliano, el ya comentado límite con el concejo de Langreo. Es muy posible que en la geografía astur no exista un lugar, a modo de valle o güeria, de tan corto recorrido donde la proliferación de cantantes con la suficiente categoría fuese tan prolija. Y si no, a la siguiente exposición de nombres y puntos geográficos nos remitimos. Pero antes, una pequeña y superficial exposición geográfica nos remitimos.
Si partimos del barrio de Requejo, último eslabón urbano de la villa de Mieres, hasta las alturas del límite langreano, se pueden calcular unos siete kilómetros de distancia por una carretera sinuosa y abundante en curvas que hoy se encuentra en franca consideración de ruta pintoresca por ausencia del fuerte tráfico de vehículos que hace años conducían al municipio hermano. Sí presta un obligado servicio al poblado minero de Rioturbio, hoy sujeto a cierta decadencia, tras el cierre de las explotaciones mineras de Polio y Tres Amigos. Precisamente en ese punto clave de Rioturbio se produce una especie de bifurcación, puesto que mientras la considerada carretera general sigue su curso hacia Santo Emiliano, una desviación en el citado núcleo minero nos lleva en dirección a Vegadotos y Santa Rosa, amén de una buena lista de pequeños núcleos y caseríos en algunos de los cuales aún existe hábitat permanente, mientras que en otros se conserva el interés de los que en su día fueron nativos y guardan el deseo de conservar vivas las raíces del recuerdo a la vez que consiguen pequeños beneficios de lo que fueron y siguen siendo haciendas agrícolas con pequeñas huertas.
Otra ruta a tener en cuenta es la que partiendo de la llamada La Belonga se desvía por la ladera izquierda cursando viaje por La Depata, atravesando varias pequeñas aldeas para rendir, de nuevo unión con la vía general en la ya cercanía de Santo Emiliano, bajo la denominación, por su especial característica, de "Ruta del Sol". Y citamos esta desviación por dos circunstancias especiales, la primera por encontrarse rápidamente con el pueblo de La Depata, siendo como fue patria chica de una de las intérpretes de mayor arraigo, tal es el caso de Amable Fueyo y de su hijo Silvino Fernández Fueyo, sin duda alguna el gaitero y profesor de nuevos intérpretes del instrumento autóctono, considerado entre los grandes de Asturias, desgraciadamente hoy desaparecido. Y en segundo lugar por ser vía de acceso a una de las romería de prau más características de la región en el ideal escenario de La Teyerona.
Toca pues iniciar el recorrido de nombres y pueblos donde un día ya lejano surgió una voz, un estilo y una forma especial de cantarle a la tierrina. Citados pues ya Amable y su hijo Silvino, por la carretera general llegamos a Los Pontones para encontrarnos con la huella de Laudelino que lució, por esos marcos artísticos, el añadido de su pueblo. Si optamos, de momento, por el desvío de Rioturbio, en Vegadotos surge con fuerza el recuerdo de Josefina Argüelles, "La Calandria", que aún hoy mantiene su estilo, y ya metidos en las cercanías del pozo minero la cita es con Aquilino Fernández, "Quelino el de Polio" que, por fortuna aún con nosotros, pero sin alardes de recrearnos con su voz. Luego está, en vías de asesoramiento y de formar jurado, Vital Noval del Acibiu, y con otros acordes sinceros en las figuras de Rosario de Les Duernes, Laudelino el de La Costona o Germán de Prau Reondu.
Si se sigue la ruta general, la figura destacada responde a la identidad de Silvino Argüelles en Santo Emiliano, con el añadido de Tino Mayaín en el pueblo de Planta. De todas formas quede bien claro -aunque sea renuente- que con facilidad puede ocurrir alguna omisión involuntaria que, por supuesto, no lleva ninguna intencionalidad.
Queda, sin embargo, un detalle de relieve que es necesario constatar con todas las de la ley. De esta Güeria, la de San Xuan, procedía, en su día, el trío "San Juanín", formado por Lacalle, Barajas y Eladio, que grabaron dos discos en los años sesenta con música que hoy se encuadraría por su utilización en el llamado "canciu de chigre".
Sin más y pese a las posibles omisiones nunca deseadas, queda patente que la Güeria de San Xuan fue verdadera historia y cuna de intérpretes de la tonada. Precisamente durante ya unos cuantos años se viene celebrando el Memorial "Silvino Argüelles" en recuerdo del gran intérprete y que en su próxima edición quedará bajo la tutela de la Asociación Cultural de la Güeria.
