De acuerdo, tenemos la tierra más guapa del mundo. Pero como si no la tuviéramos. Generalizando, con lo que ello tiene de erróneo: la mayor parte de nuestra población urbana conoce del Paraíso Natural el Valle del Huerna porque se ve desde la autopista, la costa -si hay playa o sardinas a la plancha cerca- y por supuesto la cueva de La Santina y Los Lagos, sin salirse de la carretera. En aras de la justicia debe de reconocerse que hay cuatro que alquilan un Alsa charter y tras madrugar un domingo se acercan a Somiedo, San Isidro, o el Cares. Nada más. Nos duela o no, esta es la foto.
Hace años, sirviendo de guía a un importante botánico argentino interesado en conocer el otoño noqueante de nuestros bosques y el paisaje humanizado de la Cordillera -extremo que le interesaba sobremanera- me comentó lo siguiente:
-Vuestra tierra es muy linda, pero ¿dónde está la gente?
-Unos viendo el partido, el que sea; otros en Parque Principado -respondí yo.
-Nosotros también poseemos una naturaleza igual de bella, pero está a mil kilómetros; si la tuviésemos a treinta minutos, como ustedes, tendrían que dispararnos para que no viniésemos -respondió.
Pero Fraga, famoso ministro de Turismo en la época imperial ya decía aquello de "Asturias is different", o algo parecido.
El que el asturiano descubra los desconocidos territorios altos de las Cuencas, como son, qué sucedió en ellos, sus modos de vida, y unas cuantas cosas más, es el objetivo de las "Jornadas Técnicas del Paisaje Protegido de Las Cuencas Mineras" que se desarrollarán en la Casa de Cultura de Mieres el lunes y martes de la próxima semana -1 y 2 de octubre-, a las que puede asistir cualquier persona que lo desee. Los secretos de su flora y fauna, lo que queda del pasado minero, la necesidad absoluta de preservar sus valores naturales, la explotación racional de los recursos, y su potencia histórica y literaria, tan olvidada, serán materias de las que se hablará en Mieres. El miércoles, 3, el conocimiento será a pie de obra, y con guías especializados al frente se recorrerán lugares impactantes de Turón, uno de los siete valles que conforman el Paisaje Protegido, terminando con una visita a la Casa Museo de Palacio Valdés, el novelista que retrató de forma magistral el fin de la arcadia feliz, en Entrialgo, Laviana, incluyendo una ofrenda floral en su memoria, al ser ese día el aniversario de su nacimiento.
La vida cambia; lo que fue el lugar de asentamiento y correrías de Aurelio, quinto rey de Asturias -Siglo VIII-, es hoy el Paisaje Protegido de Las Cuencas Mineras, un territorio inmediato a la zona centro del Principado, excelentemente comunicado, con varias carreteras que lo atraviesan, lo que facilita de forma absoluta la visita, en el que se puede disfrutar, sin riesgo, del lujo natural, la historia, y la paz de nuestra buena tierra.
