La necesidad de llevar gafas graduadas es cada vez más común, en parte por el aumento de casos de miopía en una sociedad que cada vez tiene más demanda visual de cerca. En unos casos se desarrolla miopía, lo que produce mala visión lejana, y en otros es necesaria una corrección en la visión de cerca que nos permita ver sin cansarnos.

Afortunadamente las posibilidades de mejorar nuestra visión sin usar gafas y sin cirugía son varias, una de ellas es la Orto-K, una técnica que permite ver durante el día sin gafas ni lentillas, para ello se diseñan unas lentes a medida que se usan para dormir y son capaces de corregir miopías (hasta 10), hipermetropías (hasta 6) y astigmatismos. También se diseñan para corregir la presbicia. La segunda gran ventaja de esta técnica es que reduce significativamente el aumento de la miopía en evolución, caso de los niños y adolescentes que están creciendo y tienen una gran demanda de estudio. Reducir hasta un 50% el aumento de su miopía va a asegurar una mejor salud visual en la edad adulta, ya que la miopía, cuanto más alta, incrementa los riesgos de padecer problemas de retina. También hay todo tipo de lentes de contacto para usar durante el día que compensan y pueden incluso mejorar la calidad óptica de nuestro sistema visual, consulta a tu óptico optometrista de confianza. Aprovecho estas líneas también para felicitar las fiestas a clientes y amigos.