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A mi aire

Fauna despreciable

Las personas que llevan en sus genes la envidia más profunda

Aunque el término resulta clarificador, se refiere a personas de ambos sexos que llevan en sus genes la envidia más profunda, y que suelen con fingida indiferencia, cual zorros, lanzar cargas de profundidad, al objeto de que lo puesto en circulación tenga la mayor difusión posible, con los lógicos efectos colaterales. La mayoría de ellos han pasado su vida en continuo zig zag, pero siempre buscando el sol que más calienta, para medrar el máximo posible. Algunos saltaron sin ningún rubor del azul al rojo, besaron culos de todo tipo, con el propósito de sacar beneficios, y aunque estén muy "calados", insisten en "meter peseta" donde pinte.

Caciques frustrados, siguen buscando cualquier rendija para incordiar, e imponer con métodos mafiosos, lo que les conviene. Cierto es que con "ayudas" puntuales. Dicho sea todo, en plano puramente general, pero con la certeza de que abundan más que las setas por San Jorge, que es su época de esplendor. Son tan "valientes" que sus maldades las proyectan a través de personas interpuestas, no dudando en hacer cualquier cosa adicional, dado que todo les sirve para llegar al extremo de un desequilibrio digno de estudio.

Comentaba en estas páginas hace unos días mi compañero de columna Ricardo V, Montoto la cara de mala uva con que el personal circula por las calles, ¿Qué quieren que les diga? Lógico, si cada cual se encuentra a menudo con los "ejemplares" de esta fauna, que al final son simples desgraciados que tan sólo merecen desprecio, pero no por ello habrá que dejar de tener mucho cuidado, pues pese a su evidente decadencia, son capaces de darte la última puñalada.

De momento habrá que obviar la mala cara, y lucir amplia sonrisa ante los que son prisioneros de una envidia que no pueden controlar, y a la par les corroe cual tumor con metástasis. Ya dije que generalizo, pero cual Meigas al uso? haberlos haylos.

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