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A mi aire

Las encuestas

Los partidos políticos nunca pierden, lo normal es que los perjudicados sean sus electores

Miren ustedes, que todavía queda tiempo para ir pensando en lo que puede suceder en las próximas elecciones de todo tipo, aunque las municipales y las autonómicas ya están bastante más cercanas.

Pues nada, señoras y señores, cada cuatro días ya tenemos a nuestra disposición encuestas y más encuestas de lo que los españolitos de a pie tenemos in mente votar, o dejar de votar, o en su defecto puntuar. Largo nos lo fían, pero?

Soy de los que siempre opiné que me parecía absurdo que si a una persona le preguntan que cenó y lo explicita con todo detalle, y a otra que el pobre se quedó a dos velas, al final cada uno cenó la mitad. Todo ello adobado con los estrepitosos fiascos en los últimos tiempos por todo el mundo. Cuestión de estadísticas y encuestas.

A partir de ya, todos los meses vamos a tener nuestra ración de encuestas, que en buena lógica irán variando según los sucesos del momento, básicamente con el fregao catalán como termómetro, o la corrupción política, el tema de nunca acabar y nunca solucionarse.

Tengo que decir que en este último sondeo que ha visto la luz he sido encuestado -todo relacionado con el plano político- y, curiosamente, dado que nunca he creído en ellas, si no más bien que según quien la encargaba, y pagaba, mis respuestas han coincidido con lo que posteriormente he visto publicado. Y eso que habitualmente no doy una entre lo que pienso, y lo que suele salir como opinión mayoritaria, lo normal es que todo sea completamente al revés.

Son muchas las cosas que pueden suceder hasta llegar el momento decisivo de introducir la papeleta en la urna, incluso muchos ni se lo plantean, razonando que de nada les va a servir vistos los resultados de todas las anteriores elecciones. Pero lo gracioso resulta que casi todos, excepto el partido que sale muy favorecido, ya han comenzado a poner la tirita antes de la presumible herida, si todo definitivamente consuma.

Al final, de un modo u otro, todos van a ganar. ¿Perder? Ni de coña, si acaso nosotros, o mejor los que voten, pues pase lo que pase, seguiremos siendo los eternos perdedores.

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