¡El Chamaco! ¡El Chamaco! Gritaban alborozados los guajes, al ver aquel precioso autocar entrar en la plaza de La Pomar y enfilar a la derecha la calle de la Bárcena en dirección al Barrio Urquijo, donde vivía su dueño, Luis Canga (Luisín el de la Vega). Aquel autocar, el más moderno de los años cincuenta , era un Dodge americano con motor de gasolina de 150 Caballos de fuerza, fue enviado desde México por la hermana de Luis, y en La Felguera empezó a rodar por las carreteras de España. Se haría enormemente popular, nunca mejor dicho, gracias al viaje a Ponferrada con el Círculo Popular en el ascenso a la Segunda división de el año 53, convirtiéndose así en "el mítico Chamaco del ascenso".
Desde la tienda que regentaba su hija Marisa, casada con mi amigo del alma, Susi Villar Ramos, tuve la suerte de escuchar a Luis las historias y andanzas del Chamaco por los lugares y angostas carreteras de aquellos tiempos tan poco motorizados. Mi querido amigo Susi y yo escuchábamos atentos como Luis, cargado de emoción, y mientras elaboraba unos cigarrillos en una preciosa máquina tabaquera, desgranaba los viajes y las anécdotas del precioso autocar, bautizado con el nombre de Chamaco por su origen mejicano y que significa guaje en asturiano. Siempre nos recalcaba Luis el gran problema que tenía para conseguir la gasolina, por su gran escasez en aquel tiempo. Pero los viajes hicieron historia en La Felguera de los años cincuenta.
Fue el autocar de muchos equipos de fútbol, siendo el Círculo Popular y el Sporting de Gijón los más viajeros. Las múltiples historias de la vida y los viajes del Chamaco, para contarlas, se necesitaría todo un libro y yo solo disfruto de un breve espacio, así que me limitaré a recordar el viaje a Madrid organizado por Educación y Descanso "La Sindical". Narraba Luis, con gran animosidad, que fue contratado para aquel viaje donde las sindicales de todo Asturias iban a una concentración en Madrid, a homenajear a Franco. El lugar de la salida era en El Berrón, donde se concentraron un gran número de autocares de toda Asturias y de España, procedentes de compañías de viaje importantes y entre ellos para Langreo, estaba El Chamaco. Se inicia la salida y al Chamaco le toca por turno ser el último, llega por fin la tan retrasada salida del Chamaco y en pleno puerto de Pajares adelanta a todos los autocares y llega a Madrid, con horas de ventaja. Aquel precioso autocar dotado de un potente motor de gasolina estaba muy por encima de todos los demás.
Luis Canga estaba casado con Luisa Vega y tuvieron tres hijos, mis amigos, Roberto, Marisa y Fernando, y nunca olvidaré, con mi amigo del alma, Susi, las historias que nos contaba su suegro "Luisín el de La Vega", mientras liaba unos cigarrillos en aquella preciosa máquina, que a mí tanto me llamaba la atención.
Estoy totalmente seguro que Luisín, el de La Vega y su mujer Luisa, están felizmente viajando en aquel precioso autocar "El Chamaco" por las luminosas y eternas "Carreteras en el Cielo".
