Claro que sí, a pesar de que me parece que no cuadran muchos cantantes en algunos añadidos de letras, ni en los presentadores, con su vocabulario poco elegante, que, en aras de un lenguaje asturiano mal sopesado, usan expresiones poco afortunadas. Pues eso, a pesar de lo escuchado y de otro que se puede escuchar, porque la mancha que afecta al caso va extendiéndose más, me gusta la canción asturiana.

La TPA, sostenida por el Principado, es la emisora de TV que emite varios programas con preferencia al bablismo. Y ha de estar muy atenta para que no se cuelen voces que no hayan sido elegidas por los de la Llingua cómo válidas. Así, cuando un intérprete dice que va a cantar "Carretera de Colloto", aparece un letrero que pretende poner las cosas en su sitio, o por lo menos en el sitio que quieren los de la Academia de la Llingua: Carretera de Cualloto, que es, naturalmente, la definición toponímica elegida por esos señores. ¿Se dijo Cualloto otrora??

Y lo digo de nuevo; me gusta la canción asturiana, pero ya no voy a escucharla por no tener que soportar algo así: "tamos equi en Llaviana"? cosa que, aunque los de la Llingua hayan aceptado el vocablo Llaviana como bueno toponímicamente hablando, ni en la historia ni en las gentes del pueblo jamás se ha dicho Llaviana. Y a mí me resulta malsonante. Y por favor no me hablen de Pepín Quevedo como referente.

¡Ay, como echo de menos a aquellos presentadores de concursos de variedades, entre los que estaba la canción asturiana! El porte, el saber estar, la elegancia y, sobre todo, las expresiones marcaban una diferencia con el ahora. Porque ahora, lo sentí este pasado 20 de mayo, domingo, donde la presentadora, muy guapa ella, se atropella en su dicción apresurada, lo que puede ser una virtud en ella o no; pero lo que no me parece una virtud es que -una vez más, en aras del bablismo- diga o dijese al presentar a la veterana cantante, Veneranda Fernández: Vamos a charrar? ¿Charrar, moza? La Llingua podrá darlo por válido, pero ha de haber expresiones más elegantes y adecuadas. Acepciones mejores. Seguramente que José Ceceda las tendría. Con o sin pareya, que es también expresión actual para decir pareja o parexa, que sí se dijo en asturiano; pero pareya? Bueno, pues a pesar de eso, me gusta escuchar la canción asturiana.

Quizás por eso de ser más luminosos que nadie ocurre que se vengan usando voces nunca adecuadas. Así, a conversar -no a charrar- se incluyó como válido el tremendo disparate de decir glayar; glayar por conversar, charlar, parlar, platicar, dialogar, incluso discutir, pero glayar? El buen escritor en bable, perdón, "asturiano", Xuan Xosé Sánchez Vicente, se extrañaba y manifestó que tal forma de decir no se había usado para referirse a hablar. Y en todo caso, el que lo escribió, si así fue, no sabía lo que decía?

A tal efecto, le remito al libro homenaje a "Mánfer de La Llera", "De la rampla a la pluma", donde verá más de cuatro veces lo que decimos.

Me gusta la canción asturiana, pero no me gusta lo que, en su nombre, se mete como una lezna para herir, aunque no sabemos si ese el caso. Se sabe que siempre en aras de un bable mal asimilado, se usan expresiones como bravor por bravura y "glayar el to nome?". Lo de glayar, pues, amigo, como ves, aún sigue vigente.

La canción asturiana me gusta, pero no me gusta lo que en torno a ella se está revolviendo por quienes la presentan; quienes cambian letras. Y no me gusta el que dice que, si precisamente se sigue viva la tonada, se debe al haber introducido en ella cierta anarquía en tonos y letras?

O sea, que cualquier día, aunque me guste la asturianada, tendré que tirarme al matu y dejar pasar de largo los cantores de tantos disparates.