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La adrenalina del rock

Reflexiones musicales y vitales de Igor Paskual

A la trayectoria literaria de Igor Paskual, consumado músico temperamental y audaz compositor, se le suma el libro de reflexiones musicales y vitales Rugidos de gato.

Tres años después de El arte de mentir nos entrega una recopilación de su escritura periodística, que tampoco conoce ambages ni eufemismos y que puede saborearse como un atractivo cóctel con un marasmo de sensaciones que van desde el deje poético a la arrebatadora crudeza.

Igor Paskual posee la fiabilidad de saber convencer para, entre otros hallazgos, perfilar personajes. Con dicha cualidad literaria, Jorge Martínez será "un gólgota avilesino" o Paul McCartney se convertirá en "el Mozart del siglo xx". Su vehemencia y pasión hacen cómplice y partícipe al lector de historias ajenas como la muerte de Michael Jackson. Este escritor, que sabe mejor que nadie que el rock es energía creadora y destructora, sabe transmitir el flujo del sentimiento perfectamente: así cita a Leonard Cohen que canta recordando "al incienso recién llegado de oriente". Pero una de sus máximas pericias reside al describir a artistas lejanos de su universo musical como Manolo Escobar o Rocío Jurado.

Rugidos de gato nos plasma una cultura viva y palpable que está siendo desplazada por el conformismo y la paz engañosa de los medios de masas. Con ello se valora a la industria como un conglomerado de sensibilidades que se encauzan también por el filtro de periodistas, gestores, managers o el intocable público.

En el puzzle de este libro variado se entretejen también la gastronomía, o el fútbol (comparando al inolvidable Manolo Preciado con el director de la Sun Records por sus excelentes resultados con escasos medios), o los viajes en maridaje de calma y tempestad en medio de la soledad y compañía de los camerinos. Con los argumentos de un buen musicólogo Igor Paskual, además, nos recomienda música que adorne la navidad o describe el vergel creativo de la universidad de Oxford. La emoción no es cuantificable en medida neta, pero se demuestra empíricamente en su termómetro inestable y voluble. Una ventana al infinito.

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