La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Recuperar la historia

La necesidad de profundizar en el devenir musical de las últimas décadas en Asturias

Este año la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) cumple 25 años. Es un aniversario fantástico siempre y cuando pensemos que lo es del formato actual, no de nuestra historia sinfónica que tiene amplia y muy interesante trayectoria en la que se debe profundizar, impulsando estudios pormenorizados de los avatares de nuestra vida musical a lo largo de cerca de un siglo.

En una charla, que por invitación de la orquesta tuve el gusto de compartir con un grupo de melómanos y músicos en el inicio de temporada, quise referirme a este hecho objetivo con el fin de abrir públicamente un debate sobre la necesidad de que los nuevos musicólogos e investigadores se adentren en un campo que merece un análisis detenido de una realidad que es parte esencial de la historia cultural del Principado.

Ahora, a través de Facebook, el violinista y miembro de la OSPA Pedro Ordieres está también intentando unir voluntades al respecto para rescatar la vida de la antigua Orquesta Sinfónica del Principado (OSA) y sus diferentes formas de organización enraizadas en la vida musical de Oviedo y Asturias desde sus la década de los treinta del pasado siglo XX. Hay una ventaja sensacional, y creo que decisiva, para indagar en el momento actual. Además de las hemerotecas y las diferentes fuentes de documentación a las que se puede acudir, viven y están en pleno ejercicio profesional, muchos de sus protagonistas que pueden hablar de la intrahistoria que corre paralela a la oficial y que ayuda a comprender en toda su complejidad el devenir del caudaloso río de la música asturiana. Por poner un ejemplo: uno de los responsables de la antigua formación, el maestro Víctor Pablo Pérez, guarda en su memoria interesantísimos recuerdos de sus años entre nosotros, de las glorias, de las miserias y de las circunstancias de una orquesta que mantuvo el repertorio clásico con gran dignidad y que, no sé por qué, está un poco ausente del relato oficial al respecto.

La ocasión que brindan estos veinticinco años de la actual OSPA es perfecta para abordar, desde la Universidad por ejemplo, iniciativas tendentes a reforzar el estudio de una historia musical que, no olvidemos, es la que ha sido germen de la rica vida actual de la que disfruta la ciudadanía asturiana. Es bueno reivindicar el pasado para seguir creciendo, para ser cada vez más ambiciosos en los objetivos artísticos en lo que es un servicio público esencial.

Compartir el artículo

stats