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LUCAS ALPERI | Arquitecto, acaba de publicar "5 minutos"

"Queremos que toda la gente pueda disfrutar del arte"

"Con el libro '5 minutos" planteamos una serie de coartadas y juegos para democratizar el acceso a la experimentación artística"

Lucas Alperi, con uno de los ejercicios de "5 minutos". ÁNGEL GONZÁLEZ

Dos gijoneses, Lucas Alperi (arquitecto) y Miguel Fernández Caso (abogado y economista), así como el burgalés Ignacio Medrano (arquitecto), han lanzado desde Londres una iniciativa, Estrapa, que tiene como motor facilitar el acceso al arte. Zara hizo algo similar con la ropa de moda. Su primera obra es "5 minutos", que se traducirá próximamente al inglés. Su autor es Lucas Alperi.

-¿Qué es Estrapa?

-Una oficina de ideas que tres amigos creamos en Londres. Con este primer proyecto, "5 minutos", planteamos una serie de coartadas y juegos para democratizar el acceso a la experimentación artística, que la gente se acerque al arte a través de estos ejercicios desde la premisa de que todos estamos muy ocupados. Se trata de robar cinco minutos a la rutina para experimentar. En la segunda parte del libro hay una serie de etiquetas con los nombres del artista, psicólogo, sociólogo, etcétera, en los que nos inspiramos, para poder seguir ampliando conocimientos y experiencias. Queremos ser un catalizador, siempre desde el juego y la diversión.

-¿Y por qué este primer proyecto, precisamente?

-Nace a la vez que Estrapa. Miguel y yo estábamos haciendo deporte en Londres y de pronto nos cayó un chaparrón, así que nos refugiamos en una tienda de libros de arte. Vimos que podíamos hacer algo de este tipo.

-Tenemos cada vez más acceso a un número creciente de contenidos culturales, pero, paradójicamente, cada vez hay menos tiempo para su disfrute...

-Es un fenómeno contemporáneo. Casi todos tenemos un "smartphone", nos bombardean. ¿Qué ocurre? Estamos saturados. Frente a eso proponemos algo en papel, que obligue a parar y a reflexionar sobre los contenidos. Queremos que los contenidos se disfruten de manera más profunda.

-¿Y por qué esa elección del papel para su primer libro?

-Bueno, más que un libro queríamos un objeto con el que puedas relacionarte.

-Hablábamos de los contenidos culturales. Uno tiene la sensación, sin embargo, de que es más el ruido que las nueces...

-Sí, hay un montón de ruido visual, sonoro... Tiene que ver con que la publicación o edición es más fácil, lo que es bueno y malo. Nosotros proponemos una serie de contenidos que, en nuestra opinión, merece la pena y queremos compartir. Hemos tenido ya bastantes reacciones, con respuestas personales.

-¿No cree que, a veces, se confunde, democratización del arte y banalización del arte?

-Lo que nosotros queremos es hacer accesible o acercar un mundo, caso del surrealismo y del arte conceptual, que nos parece importante. Queremos que la gente normal, de la calle, pueda acceder al arte y disfrutarlo.

-¿El disfrute del arte no exige unos ciertos conocimientos? No es lo mismo comprar una prenda en Zara que entender a Duchamp...

-Efectivamente. Y por eso lo que queremos es romper ese miedo inicial ante la obra de Duchamp. Planteamos ejercicios que son una puerta, una especie de provocación, para estimular ese interés y que la gente lea. No pretendemos decir que todo el mundo es un artista, sino que la gente experimente.

-¿Todos somos creativos?

-Así lo creo, cada uno en su disciplina. Todos nacemos con una sensibilidad amplia que la educación va limitando. Nosotros decimos: vas a evitar el bloqueo de todo creativo ante la página en blanco. Y por eso partimos del principio de la creatividad condicionada.

-¿Qué es?

-Es la base de "5 minutos". Pedimos a la gente que se centre en una tarea que aparentemente es muy prescriptiva, determinada, porque le permitirá encontrar esa creatividad. El hecho de hacer una tarea prescriptiva, de apariencia monótona, puede provocar esa chispa creativa.

-El arte tiene, por definición, unos umbrales de excelencia...

-Sí. Nosotros no decimos que todo el mundo puede ser artista, porque para ser tal tienes que poseer talento y formación. No pretendemos que la gente cree arte, sino que lo experimente desde su experiencia y conocimientos. El arte y el amor son lo que hacen maravillosa la vida. Y provocamos para que se busque esa experimentación.

-Al final del libro establecen casi un catálogo de arte contemporáneo, de Duchamp a Damien Hirst...

-Es una manera de compartir con los lectores qué hay detrás de los ejercicios que les proponemos: un montón de creadores -alguno del siglo XVII- para profundizar de manera más enriquecedora y didáctica.

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