"Creo que para muchos artistas la feria es un momento incómodo y a la vez ineludible", afirma Javier Riera, uno de los artistas asturianos presentes en Arco, la feria que ayer se abrió a los grandes coleccionistas. Riera presenta su obra en la galería Adora Calvo de Salamanca.
"El montaje de los stand es fundamental para una buena lectura de las obras, en ese sentido me siento muy bien ubicado en la galería. Obviamente, la feria no es el mejor lugar para ver arte por acumulación pero, por otra parte, siempre se encuentran obras interesantes y ocasionalmente muy buenas, soluciones técnicas y artísticas que te aportan cosas. Más allá de las ventas que se produzcan, lo que más aprecio es la visibilidad de mi trabajo", añade.
Arco celebra su 35 aniversario y lo hace invitando a 33 destacadas galerías de todo el mundo. Y se nota que las salas han hecho un esfuerzo para acudir con piezas importantes de sus nombres más destacados. Aunque siempre ha sido una feria transgresora, en esta edición no lo es tanto. "Es un momento de la feria muy consolidado y la provocación por la provocación no aporta mucho. los galeristas traen cosas buenas que atraen a los coleccionistas", afirma su director, Carlos Urroz.
Ninguna galería asturiana está en Arco, pero son varios los artistas que muestran sus piezas en alguno de los stands. Marlborough, una de las más consolidadas, presenta una de las pinturas más destacadas de la feria, la "Mujer en la bañera" de Antonio López, valorada en 2,5 millones de euros. En ese mismo espacio también figura la obra de tres asturianos: Pelayo Ortega, Pablo Armesto y Hugo Fontela y de otro asentado en esta tierra, el japonés Tadanori Yamaguchi. El escultor Herminio expone en la madrileña Cayón; Avelino Sala e Irma Álvarez-Laviada lo hacen en la barcelonesa ADN y esta última también en la portorriqueña Agustina Ferreyra.
La Escuela de Arte de Oviedo, la única que imparte edición de arte, es una de los dieciséis expositores invitados por Art Libris, una feria satélite de Arco. Presentan una docena de proyectos finales de alumnos del centro educativo. Laura Gutiérrez, Eduardo Guerra e Isabel Cuadrado son los artífices de la idea. Entre los proyectos que se presentan están "Industrial", de Damián Vega; "Circuito en serie" de Casandra Suárez Matilla; "Ruido blanco" de Mario Mercurio Martínez y "Visible e invisible" de Patricia Cayón. "La invitación surgió después de nuestra participación el año pasado en Art Libris en Barcelona; a la directora, Rico Santa Cruz le gustó mucho y nos invitaron a Arco", explica Laura Gutiérrez.
JustMad, Art Madrid y Leibniz son otras ferias o espacios paralelos que se organizan con motivo de la feria internacional de arte contemporáneo. En ellas ya participan algunas de las galerías asturianas como Gema Llamazares, Viki Blanco, Aurora Vigil Escalera, Arancha Osoro y ATM. El proyecto de esta última de Ángel Masip presentado en Leibniz es uno de los 23 seleccionados que aspira a lograr la distinción de proyecto más valorado.
Otra de las destacadas presencias asturianas es la del grafitero César Frey, conocido artísticamente como el "Séptimo Crío", que acude con la sala de subastas Durán al espacio JustMad. Frey, nacido en Bruselas de padres emigrantes, ha pasado parte de su vida en Mieres y lleva años desarrollando una intensa actividad en este campo artístico.
"Es la primera vez que acudo a una feria de estas características y lo estoy enfocando de una forma muy realista, intento no verlo bajo ningún otro prisma, lo veo como cualquier otro espacio aunque soy consciente de que es una plataforma que te puede poner en contacto con otro tipo de clientes. Y estoy al lado de algunos mitos del grafitti nacional como Suso 33. Estar ahí, con ellos, implica muchas cosas", declara Frey.
El asturiano participará hoy, junto a sus colegas Pastron y Shfir, en una acción que consistirá en pintar una pared trasera del Teatro Lara de Madrid. "Estuve esta mañana (por ayer) echándole un ojo...", indicó.
