La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Es difícil publicar si combates el patrón editorial"

1 No está en absoluto desterrada. Está no sólo vigente, sino muy de moda, empezando por el ámbito editorial. Chus Visor distinguía claramente entre "poesía femenina" y "poesía masculina" para decir que la primera no ha estado ni en todo el siglo XX ni en la actualidad a la altura de la segunda. También está de moda en las librerías, que dedican escaparates cursis a los bestsellers dirigidos a mujeres adolescentes. Es un concepto en vigor entre lectores y lectoras, entre los escritores y escritoras de todas las edades y, por supuesto, en el seno de la academia, de la crítica y de los festivales y concursos, personas y lugares todos ellos que emplean esa etiqueta y otras como marco de referencia de determinados contenidos literarios. Encontraremos la clásica etiqueta "literatura femenina" en muchos contextos, pero también otras versiones de la misma, que, más sofisticadas o sublimadas, expresan lo mismo: "Chick-lit" ; "novela romántica" o "erótica" o simplemente "literatura escrita por mujeres".

2 Es un deseo reciente, pues hasta hace un año escaso yo no había recibido apenas dinero por mis escritos y no podía ver en la escritura algo a lo que dedicarme sin pasar literalmente hambre. Ahora tengo una beca-salario que me permite casi exclusivamente escribir, o sea, que ahora me estoy dedicando a la escritura, pero en cuanto la beca se me acabe mis deseos de dedicarme a la escritura se verán ampliamente informados por el rugido de mis tripas.

3 No tengo un método, pues cada libro de los que he publicado y de los que están por publicar se han gestado de una manera distinta. Mi última novela, "Malas palabras" fue un encargo con plazos muy férreos. Tuve que documentarme y escribir la novela, todo a la vez, en cinco meses y con mucha disciplina de horarios. En este caso, tuve que fabricarme la inspiración mientras escribía y encontrar cada mañana un placer nuevo con el que afrontar la escritura (y lo encontré). Lo que últimamente me ha disparado la imaginación ha sido el experimentar una sensación de libertad mientras bailaba sola, improvisando, en una vieja fábrica. Pero lo que más me inspira es leer a otros autores que me ayudan a ver con más nitidez el mundo.

4 Hasta el momento, la temática de cada uno de mis libros ha sido muy distinta. Si hay algo común a todos ellos, me atrevo a decir que es el planteamiento de una situación de sometimiento de la que el o la protagonista quiere emanciparse.

5 No tengo muy claro cuáles son las generaciones literarias del momento, la verdad. Por libre tampoco es que vaya, porque, más que mi edad, son mis ideas, mi extracción social y el lugar en donde vio las cosas que me colocan ante un tipo de editores y de lectores, así como de colegas escritores.

6 ¿Más fácil el qué? ¿Publicar? Publicar novela romántica, erótica o chick-lit es fácil para una escritora tanto antes como ahora. En tiempos de las autoras que citas, Corín Tellado nunca lo tuvo difícil y millonaria es la autora de "Cincuenta sombras de Grey", o Helen Fielding, la de "El diario de Bridget Jones". Publicar cosas que excedan o combatan esos patrones editoriales sí que es difícil para las escritoras. A mí han dejado de leerme manuscritos en grandes editoriales por el simple hecho de venir firmados con un nombre de mujer.

Granada, 1985. "Malas palabras" (Lumen) es su última novela. Con "Los combatientes" (Caballo de Troya) ganó el Premio INJUVE de Narrativa 2012.

Compartir el artículo

stats