Los nombres mayores de lo que es el gran estallido artístico del siglo XX se juntan hasta octubre en tres salas del Museo Guggenheim de Bilbao. La muestra Panoramas de la ciudad: la Escuela de París, 1900-1945 reúne medio centenar de obras de la colección del Guggenheim de Nueva York, en las que se plasman la búsqueda de quienes transformaron el panorama del arte. Ahí están juntos Picasso, Braque, Delaunay, Modigliani, Brancusi, Chagall, Kandinski, Gris, Tanguy, Calder, Arp o Miró.
El conjunto abarca desde comienzos del siglo XX, cuando París se convierte en capital de las vanguardias, hasta finales de la II Guerra Mundial.
Es la oportunidad de tener una visión de conjunto de ese tiempo intenso y cambiante que rompió con la forma clásica de entender el arte y sembró en el siglo la semilla de la novedad.
De entrada, Picasso y Braque, alteran la percepción del espectador con su primer cubismo, que deconstruye la imagen y atenúa el color, en el que todavía hay una presencia de los objetos, pero que anticipa la fuga hacia la abstracción total.
La presencia de París tiene un doble sentido. Por un lado está la ciudad como espacio de concurrencia de la genialidad, el escenario que propiciará esa magna transformación estética. Al mismo tiempo, nos encontramos con la percepción del paisaje urbano desde la perspectiva de esa nueva visión. El exponente más claro de ello es Robert Delaunay y su fijación con la torre Eiffel, que en sus cuadros se transforma en un icono del momento y el lugar. En la misma sala, las esculturas de aire totémico de Brancusi rompen con los materiales y las formas consagradas en el XIX.
El Desnudo de Modigliani es una de las obras sobresalientes de la muestra. Picasso ofrece también una estampa de época con Le moulin de la Galette, obra de 1900 que sirve de retrato del entorno disipado y bohemio en el que se moverán estos revolucionarios.
Lástima que el museo, uno de los más concurridos de España, no ofrezca al espectador nada que prolongue la memoria de esta visita panorámica al núcleo primigenio del arte que rompió con todo.
