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La tragedia del Bonifaz

Francisco García Novell relata un naufragio que hace más de cincuenta años conmocionó a España

Pasadas las 10 dela noche del 3 de julio de 1964 a nueve millas del cabo Finisterre, el petrolero Bonifaz propiedad de la compañía cántabra Naviera de Castilla del Grupo Pereda con cincuenta marinos y seis mujeres a bordo, esposas de los tripulantes, con sus tanques vacíos en viaje hacia Cartagena para efectuar determinados arreglos en el buque, colisionó con el petrolero francés Fabiola, de mayor tamaño, cargado de crudo para El Havre, produciéndose una de las mayores tragedias de la marina mercante española del pasado siglo. El petrolero español abrió un gran boquete en el costado del buque francés vertiéndose el crudo sobre el Bonifaz, que se hundió a causa del incendio, en medio de un mar lleno de llamas. El resultado fueron cinco tripulantes muertos y veinte desaparecidos, incluidas tres de sus esposas. En el petrolero francés sólo hubo algunos heridos leves y el boquete abierto en su casco no le impidió continuar su navegación.

El trágico suceso conmocionó a la opinión pública nacional y ocupó las primeras páginas de los periódicos y dejó tras de sí un reguero de víctimas y damnificados, de dolor y vidas truncadas . Y también tras el desgraciado accidente sobrevino el tema de las responsabilidades. Ante la escasa sensibilidad de la autoridades y con el animo de honrar y mantener viva la memoria de los muertos y desaparecidos, familiares y supervivientes crearon una Asociación de Náufragos de la Mar que ha extendido sus actividades a recordar a las víctimas de todos los naufragios españoles.

Cincuenta y un año después del hundimiento del Bonifaz acaba de publicarse el libro Donde se posa el resplandor del Sol en el que se realiza un exhaustivo análisis de aquel desgraciado accidente marítimo. Su autor, periodista, especializado en programas infantiles y juveniles y ahora escritor, Francisco García Novell,es un enamorado y profundo conocedor de todo lo relacionado con el mar. Publicó antes un excelente libro sobre el naufragio del trasatlántico español Príncipe de Asturias.

Bajo la forma de un gran reportaje novelado, con una técnica casi cinematográfica y buen pulso narrativo, el autor realiza en este libro, como experimentado periodista que es y a través de un impresionante trabajo de campo, una reconstrucción minuciosa, casi detallista, de quiénes eran los tripulantes del buque siniestrado, de sus vidas, de sus ambientes familiares, del contexto cotidiano de la vida de los españoles en aquel año, de la historia del petrolero. El relato de cómo se produjo el accidentey la valiente actuación de la tripulación , llegando, incluso, a momentos heroicos y de cómo se salvaron los náufragos, es excelente. También se analizan las resoluciones judiciales españolas y francesas sobre el accidente que terminaroncon el fallo definitivo del Tribunal del Almirantazgo inglés.

García Novell consigue su objetivo de hacer un ejercicio de memoria para que nunca se olvide aquella tragedia y homenajear a los damnificados. Y aún más: mostrarnos por extensión un gran fresco de la dureza de la vida y la grandeza de los hombres de la mar.

Tuvieron que pasar algunos años hasta que un patrón de pesca de Muros y otros pescadores de bajura de la zona localizaron el lugar en que se encontraba, a unos 170 metros, el pecio del Bonifaz. Lugar donde los pescadores, por respeto, no echaban sus redes. Allí Donde se posa el resplandor del Sol, les señaló desde el cabo Finisterre el citado patrón a los familiares de los marinos desaparecidos, es el lugar exacto donde está sumergido el casco del barco. Y así conocieron dónde estaba la tumba de los suyos para poder seguir con su proceso de duelo. Ya no eran - como dicen los versos de Melville en Moby Dick- "seres que privados de toda morada, han/ muerto privados de tumba". Amén.

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