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HISTORIADOR

"La imaginación es el origen de nuestros cambios culturales"

"La religión no influye tanto como se cree, a nivel social es un pretexto para comportamientos como la violencia"

"La imaginación es el origen de nuestros cambios culturales"

Felipe Fernández-Armesto (Londres. 1950) es historiador empeñado en transitar por caminos escabrosos. Defensor de tesis singulares -como que la historia de Estados Unidos estará incompleta mientras no reconozca su sustrato hispánico- ahora se encara con el determinismo evolutivo en Un pie en el río (Sobre el cambio y los límites de la evolución) y defiende que en nuestra imaginación se asienta la potencia para transformar el mundo. En su castellano con marcado acento anglosajón expone las líneas principales de una obra singular.

-¿Por qué afronta este libro?

-El libro tiene un doble origen. Primero está mi interés profesional como historiador por comprender el pasado. Toda la historia humana puede pensarse como un proceso de cambio y entender ese cambio es el punto de partida de toda investigación histórica. Lo segundo es un intento de comprender la naturaleza humana, nuestra singularidad entre los demás simios. Planteo la tesis de que lo que realmente nos distingue es una cultura más intensa, divergente y variada que la de otros animales culturales. Sugiero que la respuesta última a eso está no en la evolución sino en nuestra imaginación fecunda. Intento explicar cómo a través de la evolución hemos llegado al punto en el que la imaginación origina nuestros cambios culturales, que constituyen nuestra historia. Imaginamos un mundo distinto del que habitamos y trabajamos para que eso se convierta en una realidad.

-Su tesis es que lo que nos modelan las ideas. ¿Contrapone entonces una visión idealista al determinismo?

-No soy idealista porque eso recuerda a teorías decimonónicas descartadas. Me definiría como "ideista", todo lo que nos sucede empieza por ser una idea, un mundo imaginado nuevo. Todo lo que intentamos hacer empieza dentro de nuestra mentalidad. Lo que hacemos es una exteriorización de esas ideas.

-Eso es que tanto como decir que tenemos la capacidad de cambiar el mundo a golpe de imaginación.

-Lo que tenemos es la potencia de ver lo que no está ahí. Eso se sustenta sobre la memoria y la anticipación. De la unión de esas dos facultades, que compartimos con otras especies, nace un rasgo único que es nuestra imaginación.

-¿Cómo se fijan esas ideas, por qué unas tiene éxito y otras no?

-El mal entendimiento es uno de los mecanismos fundamentales para que se logre el mundo y se consume eso que solemos llamar progreso. Una de nuestras peculiaridades son las distorsiones de la memoria, cuando recordamos algo solemos recordarlo mal. Esto altera los conceptos, es una fuente de ideas nuevas.

-¿Cree que estamos libres ya del cambio evolutivo?

-No, el cambio evolutivo sigue actuando a pesar de todo. Lo que nos libera de la evolución no son las capacidades imaginativas por sí mismas sino las tecnologías de manipulación genética, que abren la puerta a una ingeniería humana que sí puede ser un desafío para la evolución. Somos libres en otro sentido, no somos víctimas de nuestros genes, tenemos esa capacidad imaginativa que nos permite hacer lo que nos dé la gana.

-Considera que "la religión está sobrevalorada como fuente de influencia en la sociedad."

-Tengo que confesar que soy una persona religiosísima, voy a misa, rezo todos los días... Pero la religión no influye tanto en la vida de las personas, a nivel social es un pretexto de comportamientos como la violencia o el odio que nada tienen que ver con la religión.

-¿Qué opina sobre quienes rechazan la teoría de la evolución por razones religiosas?

-Una creencia que no sea compatible con los patrones científicos no vale para nada.

-Hace también otra afirmación muy llamativa: "cuanto más innova una sociedad menos posibilidades tiene de sobrevivir".

-Las pruebas son evidentes. Frente a las sociedades exitosas, que sabemos extinguidas y que conocemos por sus ruinas, los grupos aislados en lugares remotos que han rechazado la innovación y mantienen su modo de vida desde hace miles de años, sobreviven. Si quieres arruinar a una sociedad, lo mejor es que innove, para la pervivencia lo mejor es ser conservador.

-Afirma que estamos inmersos en el caos.

-Uno de los motivos de este libro es mi convicción de que vivimos en un mundo muy confuso, con cambios muy acelerados ante los que la gente busca soluciones demasiado simples. Eso abona el campo para políticos como Trump o los ultranacionalistas. Quiero convencer a mis lectores de que el cambio es algo que podemos entender. Sostengo que esa aceleración del cambio es el resultado de un intercambio de culturas que nunca habíamos experimentado en su dimensión actual.

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