La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Preguntas sobre el cambio con respuesta

En Un pie en el río, Felipe Fernández-Armesto arma ciencia e historia en un único esquema para profundizar en los límites de la evolución y las transformaciones de las sociedades

Preguntas sobre el cambio con respuesta

Hay preguntas difíciles de responder. Párense, por ejemplo, a pensar en el problema del cambio. ¿Por qué no vivimos en un mundo estable, o al menos más estable? Felipe Fernández -Armesto (Londres, 1950) plantea esta cuestión en el inicio de su libro, Un pie en el río. Se trata de una reflexión original e interesante acerca del rastro humano que persigue explicar la interacción entre el cambio evolutivo, una realidad científica, y el cambio cultural desde el punto de vista de la historia.

El filósofo presocrático Heráclito de Éfeso acuñó, entre finales del siglo VI y principios del siglo V a. de C. un aforismo, "Nadie puede bañarse dos veces en el mismo río". Con él intentaba expresar una fuerte inquietud sobre el cambio. Como escribe Fernández Armesto para cuando entramos en el agua y metemos el segundo pie en el río, la corriente ya ha dejado de ser la misma que cuando metimos el primero. La retórica, entonces tan habitual, no le permitía a Heráclito ser suficientemente claro ni poner las cosas fáciles; es más su trabajo consistía precisamente en "envolver la verdad en oscuridad".

Fernández Armesto, profesor de la Universidad de Notre Dame, sí lo es en este libro inclasificable y sumamente entretenido en el que invoca el conocimiento histórico para ilustrar las formas en que las culturas humanas se han venido desarrollando. Pero a diferencia de la mayoría de historiadores recurre también a las ciencias naturales y físicas para explicar cómo la evolución del comportamiento de las especies interactúa con la propia evolución cultural. De manera ingeniosa y con notable sentido del humor, cita tesis del pensamiento, reivindica el tea party de los chimpancés y razona sobre la rapidez del cambio esbozando un par de teorías sobre la radical transformación de dos sociedades que conoce bien, rígidas a su manera, la inglesa y la española, a partir del embobamiento anglo con Diana de Gales, absolutamente incompatible con el control de las emociones tan característico de la flema británica, y del fuerte volantazo ibérico para dejar a un lado el casticismo y fundirse en las costumbres europeas evitando los viejos convencionalismos. España ya no es diferent. O cada vez lo es menos. Fernández Armesto juega a adivino y argumenta que el cambio cultural parece estar acelerándose, que ha superado a la propia evolución y continuará haciéndolo.

La fiesta del té de los chimpancés se remonta al descubrimiento infantil en el zoo de Londres de la capacidad de los simios no humanos de comportarse, en sus meriendas organizadas por los cuidadores, como los niños, a cambio de disgustar con su exhibición del caos a la mayor parte de los adultos. "Los seres humanos no son las únicas criaturas con cultura", entendiendo por ello el comportamiento adquirido mediante el aprendizaje. En otros seres la comprensión está cerca a veces de la nuestra. Es más, en términos prácticos, la memoria humana es inferior a la de muchos animales. Nuestros recuerdos no son fiables y, muy a menudo, resultan fabricados. Pero esta misma deficiencia nos vincula con la creatividad y explica por qué nuestras culturas son más variadas y cambiantes que las de otros.

Compartir el artículo

stats