Cuenta Soledad Lorenzo en su libro de memorias Soledad Lorenzo, una vida con el arte que ante su lamento porque no quisiese viajar a Madrid a ver su exposición, Louise Bourgeois le respondió: "viajo en el tiempo, no en el espacio". Esa fue su trayectoria vital durante más de 100 años, la creación de espacios.
Bourgeois nace un 25 de diciembre de 1911 en París. La familia posee un taller de tapices en Boulevard Saint-Germain.En 1932 ingresa en la Sorbona para estudiar cálculo y matemáticas.Tras la muerte de su padre, abandona los números, se traslada a EEUU a formarse en arte y comienza a psicoanalizarse. En 1955 adopta la nacionalidad estadounidense y en 1982 el MOMA celebra una retrospectiva de su obra. En el 2001 Guggenheim adquiere la escultura Araña "Maman" y la instala en el edificio de Frank Gehry en Bilbao. Tenía más de 80 años cuando la creó y sus últimas piezas fueron terminadas una semana antes de su muerte a los 101 años.
En España vimos por primera vez su obra en noviembre de 1990 en la Fundación Tapies y posteriormente en el 2000 el Reina Sofía le dedicó una amplísima retrospectiva. Ahora el Guggenheim de Bilbao nos brinda la oportunidad de conocer la serie "Celdas", parte esencial de la producción de esta venerada artista, figura internacional del mundo del arte, de precios astronómicos. En 2011 una de sus "arañas", se vendió por 10.7 millones de dólares y alcanzó la más alta cotización jamás pagada por la obra de una mujer. Las ideas e innovaciones formales de Bourgeois, su manera de abordar el feminismo y el psicoanálisis, sus instalaciones y sus formas teatrales, se han convertido en referencia en el arte contemporáneo
"Celdas" son 28 espacios arquitectónicos llenos de emoción, reales y propios, donde el visitante se mueve con libertad. Creadas entre 1996 y 2008, son construcciones de recuerdos pasados, de vivencias. Están levantadas con elementos arquitectónicos y muebles reutilizados, como puertas, ventanas, mallas de alambre, contenedores industriales?Y en su interior objetos procedentes de la artista: frascos de perfume, tapices, lámparas, esferas de cristal y también esculturas que a menudo representan partes del ser humano.
"Necesito mis recuerdos. Son mis documentos, tienes que contar tu historia y tienes que olvidarla. Olvidas y perdonas y eso te libera", decía sobre un elemento esencial en su arte. Bourgeois encerró en sus celdas sus sentimientos, sus vivencias y sus recuerdos. Quiso darle a las celdas un doble simbolismo y pueden entenderse como espacios de refugio o de reclusión... Y no tiró la llave. Al contrario, nos las dejó para que los contempláramos.
