El jardín es un punto de encuentro entre lo urbano y lo rural, una isla de naturaleza rodeada de cemento o un fragmento de orden civil en mitad del campo. A mediados del siglo XIX, la introducción y el cruce de cientos de plantas y especies de flores exóticas procedentes de Asia, África y América, así como la apertura al público de los parques reales, estimularon en Francia y en otros países europeos, la creación de jardines.Diseñar y cultivar jardines se convirtió en una pasión a la que no fueron ajenos los pintores impresionistas como Monet y Caillebotte.
Gustave Caillebotte(París 1848-1894) es una de las figuras menos conocidas y más originales del movimiento impresionista y el Museo Thyssen presenta la primera exposición del pintor en España. "Caillebotte pintor y jardinero" reúne 64 obras, con obras procedentes de colecciones privadas y de museos internacionales como el Marmottan de París, el Brooklyn Museum de Nueva York y la National Gallery of Art de Washington.
Caillebotte fue un hombre rico que se dedicó sólo a las cosas que le apasionaban: pintar, la navegación, el diseño de exposiciones y de jardines. Generoso y desprendido fue el mecenas de sus amigos pintores impresionistas (Monet, Renoir, Pisarro) a los que compró obras y pagaba el alquiler. Fue generoso hasta el final porque a su temprana muerte dejó su colección al Estado francés y con ello hizo entrar a los impresionistas en los Museos Nacionales. El "legado Caillebotte" está en la base de lo que hoy es el templo impresionista: Museo D"Orsay.
Si Gustave Caillebotte hubiera sido pobre, sería el impresionista maldito. No vendió cuadros, su obra no fue valorada más que por sus compañeros y murió con 45 años. No fue hasta finales del siglo XX cuando se le reconoce como un excelente pintor, con un innovador tratamiento de la perspectiva casi fotográfica, también de su técnica libre y su dominio del movimiento.
En la exposición podemos ver los cuatro temas que Caillebotte , vivió, amó y llevó a los lienzos: la ampliación de París del Barón Haussman, el jardín de la propiedad familiar de Yerres, el Sena y el maravilloso jardín que el creó y pintó, "Le petit Genevillers".
Meses atrás la historia del Sr.Kuroki saltó a todas las portadas. Por salvar a su mujer de una depresión fue capaz de convertir la granja que tenía como medio de vida en un inmenso jardín de innumerables y variadas flores. Hoy recibe miles de visitantes. Podemos sentir algo similar viajando a Madrid para visitar los jardines de Caillebotte. "Lejos de tu jardín, quema la tarde", escribió Antonio Machado.
