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Arte

Picasso, grabador

Una amplia muestra de la obra gráfica del artista en la Fundación March

La relación que Pablo Picasso (Málaga, 1881-Mougins, 1973) mantuvo con el grabado fue muy intensa e incluso pasional. Sobre esa técnica meditó, trabajó y experimentó como pocos maestros en la historia del arte lo hicieron. Cuando su fama ya es planetaria y se niega a vivir en París hace instalar en cada una de sus casas un taller de grabado.

La fundación Juan March exhibe ahora en su sede de Palma una treintena de obras gráficas procedentes de los fondos de la colección de la propia Fundación y de una colección particular. Picasso convierte en lugar de peregrinación y templo aquel lugar en el que se muestra su trabajo y el interés de esta muestra además, es enorme, porque mientras en las pinturas al óleo las capas cubrían el proceso, los grabados, muestran el desarrollo de su trabajo y el incesante movimiento de sus pensamientos. Picasso podía trabajar un diseño, imprimirlo, retrabajarlo e imprimirlo de nuevo y repetir el proceso de diez a veinte veces.

Veintiocho aguafuertes con estampas del periodo azul en las que recurre a la temática de la pobreza y la desesperanza o el rosa, que reflejan la atracción de Picasso por la vida cotidiana de acróbatas y actores, así como grabados de la época cubista o la conocida Suite Vollard o la serie Tauromaquia .Y una obra que destaca sobre las demás y articula la muestra "La Minotauromaquia" grabado en cobre con aguafuerte que está considerada la obra gráfica más importante del Siglo. "Picasso amaba las corridas de toros porque para él la vida era una corrida, una sangrienta batalla y se identificaba con cada uno de los protagonistas de la plaza, incluyendo al toro", escribe Françoise Gilot, madre de Claude y Paloma en su Vida con Picasso (1964).

"No basta con conocer las obras de un artista. También hay que saber cuándo las hacía, por qué, en qué circunstancias?". Eso dijo Picasso a BrassaÏ, fotógrafo y escritor rumano íntimo amigo suyo, que reunió sus conversaciones con el genio en un magnífico libro, íntimo y ameno (BrassaÏ, Conversaciones con Picasso (1954)). Pues bien, en el año 1934 Pablo Picasso y el marchante Ambroise Vollard acordaron el intercambio de láminas de cobre grabadas por Picasso -y dispuestas para ser editadas-por cuadros de Cézanne y Renoir, propiedad de Vollard. De esta manera surge una de las producciones gráficas más importantes del siglo XX.

Picasso muere en 1973, sin hablar con Francois Gilot ni con Claude ni Paloma, desde la publicación de su libro nueve años antes. Fallece en su casa de Mougins, llamada "Notre Dame de vie", y que adquiere la familia Guinnes, pero es enterrado en el parque de su castillo de Vauvenarges tras la prohibición del alcalde de enterrarlo en el pueblo por comunista y rico.

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