La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El maestro y Asturias

Además de los vínculos familiares de su esposa y sus actuaciones como pianista acompañante en Oviedo y Gijón, hay dos hechos muy relevantes en la carrera de Argenta vinculados a Oviedo y a la Sociedad Filarmónica de la ciudad. En el teatro Principado dio su primer concierto en solitario puesto que el violinista Eduardo Sánchez Asiaín enfermó y no pudo mantener el compromiso. Se presentó en solitario y el propio presidente de la entidad Manuel Álvarez-Buylla quedó impresionado de su aspecto cansado a su llegada. El 30 de noviembre de 1939 ofreció el recital y en el descanso recibió un telegrama que guardó en el bolsillo para seguir tocando hasta obtener un éxito enorme que la abrió las puertas del resto de las Filarmónicas nacionales. La noticia del telegrama era terrible: informaba de la muerte de su segundo hijo, recién nacido. La otra gran cita ovetense tuvo lugar en el teatro Campoamor: aún hay aficionados que recuerdan la memorable dirección que realizó de la Novena sinfonía de Beethoven con la Nacional y el Orfeón Donostiarra. Todo ello para celebrar el cincuenta aniversario de la Filarmónica. El éxito fue inmenso.

Compartir el artículo

stats