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Todas las imposturas del Arte en una novela en fragmentos

Todas las imposturas del Arte en una novela en fragmentos

Supongamos dos cosas: 1) todo espíritu humano puede ser entendido como un poliedro cuyo número de caras tiende a infinito y cuya estructura se halla en recomposición continua. 2) Un individuo al que se atribuye la condición de "artista español más universal desde Picasso" tiene que haber contaminado el poliedro con un cúmulo de ocultamientos e imposturas que, a su vez, tienda también a infinito. De manera que la suma de fragmentos de toda estirpe habrá de ser el más acertado modo de reproducir en una novela esa escurridiza colección de facetas incontables, a la que Mora ha dado el nombre de Fred Cabeza de Vaca. El autor dispone entradas del diario de Cabeza de Vaca junto a testimonios de amantes y amigos hasta erigir un edificio tan verosímil como contradictorio: las luces y sombras de un artista cuyo perfil refleja el pútrido contorno de ese valor refugio al que tantos inocentes llaman Arte.

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