Cuenta Beatriz González (Bucaramanga.Colombia,1938) que cuando cursaba 5º de primaria pintó una mandarina al carboncillo y una monja, al ver su dibujo, gritó a la clase entera: "Una artista, una artista" mostrando su dibujo. Así le cogió el gusto a ser pintora.
Se formó en la Universidad de Bellas Artes de los Andes y desde su primera exposición en el Museo de Arte Moderno de Bogotá, su obra ha sido exhibida sin cesar en todo el mundo, incluida su presencia en la pasada edición de la prestigiosísima Documenta de Kassel, en 2017.Beatriz González se convirtió en una de las artistas y maestras más importantes del Siglo XX y en la pionera del arte pop en Latinoamérica.
Gabriel García Márquez dijo de ella que "es la única gran pintora colombiana. La única que ha sido capaz de pintar colombiano". Todo reposa sobre el desarrolló un estilo muy personal ,que alcanzó la cima cuando, basándose en el trabajo fotográfico de los reporteros, condensó en su obra pictórica el dolor causado por la violencia y la muerte en Colombia, con una visión sarcástica y sagaz muy personal. Así nació su obra más emblemática "Los suicidas del Sisga", que parte de una fotografía que las familias de la pareja suicida reciben con posterioridad a su muerte, enviada por estos mismos en sobres negros, para que no los olvidaran. Los familiares a su vez la envían a los diarios. Beatriz González la vio publicada en el diario "El Tiempo". Era un foto de muy mala calidad de una pareja humilde con un ramo de flores y publicada "en blanco y negro ?.y chiquitica?" y la convirtió en un gran retrato de factura y colorido pop. "No quería ser una señora que pinta, y al ver su foto, la historia me impactó y encontré el camino". Ahí está el motor de su obra: sinceridad de primera mano, sin medir efectos?.Su temática es la realidad y los personajes de la vida social, política y religiosa colombiana, radiografiados con su ojo punzante. Su carácter rebelde la hizo también tomar soportes diferentes a los habituales lienzos y utilizó metal, llantas, cortinas de baño, muebles en los que representaba a sus personajes.
Ahora en España, el Museo Reina Sofía trae al Palacio de Velázquez del Retiro madrileño la retrospectiva más importante de esta pintora en Europa, procedente del Museo de Arte Contemporáneo de Burdeos y que cuando finalice su estancia viajará a Berlín. Una cuidada selección 160 obras realizadas entre 1965 y 2017: dibujos, pinturas, mobiliario, instalaciones?entre las que destacan "Decoración de interiores", "La última mesa", y "Telón de la móvil y cambiante naturaleza" su impresionante versión sobre telón de 7 x 12 metros de "Le Déjeuner sur l´herve" (1863) de Édouard Manet.
González da testimonio de su tiempo y su obra es un recorrido crítico y agudo por la historia colombiana. A veces con una sonrisa, a veces con dolor: en cualquier caso Imprescindible.
