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Arquitectura

Quimeras, entelequias y utopías

Una visión rápida del Festival de Arquitectura de la Escuela de La Coruña

El Festival de Arquitectura de la Escuela Técnica Superior de La Coruña (Fetsac) acaba de alcanzar su décima edición, organizada por los alumnos, que durante tres días llenan de actividades la universidad. El tema este año eran "Las Quimeras" aunque en realidad la mayoría de los conferenciantes hablaron de lo que tuvieron a bien sin mayor relación con el hilo que nos había llevado allí. De todos modos, la Arquitectura siempre ha sido algo soñado que nunca llega a realizarse como uno pretende. La ocasión me invitó a meditar sobre el hecho de que los sinónimos nunca son exactos, economía del lenguaje. En la similitud que da la RAE y María Moliner, se escapa una relación espacial euclideana entre la Quimera, que tiende u ofrece como irreal e inalcanzable un objeto, es decir un punto; la Entelequia que en realidad es, como en Santa Teresa, "un camino de perfección", una dirección o recta que nos lleva hacia la consecución progresiva de un fin muy deseable, y la Utopía que es el plano, una situación general que de manera literaria vemos en una sociedad futura, como urbanismo. Ya es habitual (de nuevo el cambio de paradigma) que lo que hace un lustro era normal, es decir, el análisis de la forma arquitectónica icónica, aquello que nos hacía "artistas", pase a un segundo plano y muchos conferenciantes aboguen por propuestas sociales urbanas (colectivos, actividades anti racismo, dar visibilidad a la mujer como autora por ejemplo de grafitis, normalización de la transexualidad...) más relacionadas con sociólogos o antropólogos que con nuestra propia disciplina. Pero también hubo greguerías...

Manuel Borobio, urbanista (Universidad Coruña) , presentó unos planos territoriales muy explicativos que me recordaron a aquel homúnculo cortical de Peinfeld, aquel hombre dibujado con cabeza y manos más grandes por la visión que del cuerpo tiene nuestro cerebro, y así planteaba el mapamundi con una hipertrofia en China, Brasil, India, EEUU...y bajando a nuestro terreno (yo pensaba en que para nosotros asturianos el mapa de Asturias tiene también una acromegalia en el centro con Oviedo , Gijón y Avilés, agravada porque parece que estas tres cortezas cerebrales no tienen constancia de la existencia de las otras dos). Borobio trataba en sus planos las zonas urbanizadas como necrosis y hablaba del urbanismo, ya no como se hablaba antes, como creación de zonas a edificar, sino como restañado, como regeneración de tejidos...También jugó con las palabras: ¿cómo se puede definir una parte tan importante del territorio por negación: "no urbanizable"? (Me acordé de la presentación del libro en LA NUEVA ESPAÑA sobre los montes comunales de Rodríguez-Vigil). Debemos de empezar sin dilación a ver nuestro riquísimo entorno rural con otros ojos. También habló de la importancia de los arquitectos sin fronteras, El arquitecto Descalzo, de Johan van Lengen... (Por cierto acaba de exponer su ya dilatada experiencia en países en desarrollo María Calzadilla en el Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias).

A. Carrasco y E. Cilleruelo (Universidad de Alcalá) presentaron "Momentum", publicación que se basa en una paradoja sorprendente: la generación Pinterest. La situación actual en la que cualquier tema, introducido en Google, recibe de inmediato un sinfín de imágenes, sin criba y, como decían, sin editor que corrija, ni profesor que guíe y cualquier contenido falso tiene igual relevancia que el sabio (postverdades...) Yo les decía que desde el punto de vista de la enseñanza lo importante es formar a los alumnos como censores de ese ruido de red (somos cibernícolas dijo Borobio). Pues con estos mimbres han hecho una revista que son cartas sueltas, con fotos con una calidad estupenda, y en su trasdós comentadas con textos exquisitos. Es decir es como si hubiéramos "googleado" un tema en una red de excelencia, una red como la que todos querríamos. Decían, como ¡largo camino!, que la idea les había llevado ¡nada menos que dos años! Esta aceleración temporal, por todo lo que nos da internet tan superficial y en tan poco tiempo, lleva a que se varíe el concepto temporal. Clara, historiadora que relataba actividades sociales, contaba que su empresa, tres años, ya estaba por tanto consolidada y la pregunta que nos hacían a todos al final ¿cómo te ves dentro de diez años? era para ellos "largo me lo fiáis" y para mí ya, que nos dejen hacer un par de buenos proyectos más, pero construidos...

Al final la red no es más que el espejo de quienes la usan y muchas veces un jarro de agua fría, cuando tecleas algo que se te ha ocurrido y crees original y luego ves, en esta noche, que otras estrellitas, una en Hawai y otra en Wisconsin, han pensado, de forma parecida, lo mismo que tú. Y al final, algo que nos debería hacer más grandes, nos hace vernos como somos, más pequeños y llenos de dudas. Pero seguimos ahí y pensamos que frente a esta pantalla no estamos tan solos elucubrando sobre quimeras, sobre nuestras propias quimeras...

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