Todo el mundo ha oído hablar del Mein Kampf, pero nadie tiene una idea concreta. Esta misma reflexión la firmaba Clément Moreau, en una carta remitida a Heinrich Böll en 1976, y citada por Ander Gondra en su prólogo al volumen que recoge las tiras gráficas realizadas por el artista sobre el libelo autobiográfico de Adolf Hitler. El volumen, hay que precisarlo, no recoge una edición íntegra de Mein Kampf, sólo los fragmentos seleccionados por Moreau para sus tiras gráficas, con el añadido de otros dibujos realizados por el ilustrador alemán para los dos medios porteños en los que lanzaría su obra: Argentinisches Tageblatt y Argentina Libre.
La confrontación de esos fragmentos de texto, de esas reflexiones del propio Hitler, con la recreación gráfica firmada por Moreau deja claro el interés desmitificador con el que el exiliado ilustrador afronta la tarea. El artista compone una mirada crítica sobre el texto, desenmascarando la brutalidad inherente a las reflexiones de Hitler, su oscura condición.
No es casual que haya sido precisamente Sans Soleil la editorial encargada de recuperar las tiras de Moreau, toda vez que ya fue la responsable de publicar en España La comedia humana, acaso la obra cumbre del ilustrador y un testimonio de primera mano sobre la deriva moral que embargó a la sociedad alemana tras el ascenso de Hitler al poder. Para esta serie, publicada igualmente en su exilio argentino como tiras de prensa, Moreau emplea un estilo muy diferente al que usará después para ilustrar el "texto sagrado" del nazismo. Sus linograbados, de filiación expresionista, juegan con el contraste entre las manchas negras y el blanco, creando composiciones opresivas. En cambio, al abordar el Mein Kampf, Moreau trabaja fundamentalmente con la línea, trazando imágenes más dinámicas.
Con esta segunda serie, Sans Soleil continúa con la recuperación de la obra Moreau y de otros artistas de la primera mitad del siglo XX como Otto Nückel o István Szegedi Szüts. Pero el caso de este Mein Kampf ilustrado es singularmente relevante por la necesidad de romper cualquier misticismo que pueda haber en torno al libelo de Hitler. En palabras del editor, Ander Gondra: "Ante la sobreprotección que, en ocasiones, demuestra nuestra sociedad, tendente a alimentar el tabú o el malditismo de ciertos temas, parece más necesario que nunca incidir en la necesidad de leer con madurez lo que escriben nuestros supuestos 'salvadores'".
