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Arte

Exposición en una pequeña ciudad europea del Norte

Fábula sobre ejemplares actividades para el desarrollo intelectual y espiritual de los ciudadanos

Grabado de Pilar Labrador Telenti.

Pongamos que protagonizamos uno de esos programas de televisión de viajeros por el mundo, por ejemplo "Asturianos en Europa". En una pequeña ciudad del Norte, bien valorada en cuanto a atractivos turísticos y actividades culturales, nos recibe quien va a ser nuestra guía, la que nos informará de los lugares que merecen ser vistos en la ciudad, sus especialidades gastronómicas y los lugares más sugestivos y característicos de su vida sociocultural. El mismo día de nuestra llegada tiene previsto finalizar la jornada con una visita a una galería de arte, especializada en grabado y obra sobre papel en general, en la que precisamente se inaugura una exposición que comparten un maestro y antiguo profesor de litografía en la Escuela de Arte de la ciudad y la que fue una de sus alumnas más aventajadas. Además actuará el "G&B DÚO", sobre el cual dice el catálogo: "Del encuentro de dos de las más importantes escuelas de la música clásica europea, la de cuerda rusa y la pianística italiana, surge esta formación. Sus componentes, Marina Gurdzhiya (violín) y Piero Buongiorno (piano), cuentan con un amplio bagaje, tanto en el campo sinfónico como en el camerístico".

No sé si estarán de acuerdo, pero a mí, como turista accidental, me parecería una sugerencia admirable, del mejor tono o caché cultural. Pensaría que seguramente en la ciudad, tan nórdicamente europea, existirían habitualmente actividades así, organizadas o por la menos promovidas, apoyadas y coordinadas por autoridades e instituciones y que ya querríamos vivir en Oviedo ambientes tan favorecedores del desarrollo intelectual y espiritual de los ciudadanos.

Lo cierto es que nada de eso pensaría, porque lo que cuento sucedió el pasado día 17 en Oviedo. Y como cabría esperar no se debió a ninguna iniciativa de las instituciones, ni públicas, ni empresariales, sino a la voluntad de una mujer, Dulce Pérez, directora de la Galería Alfara, que también puede dispensarte un antibiótico o venderte un libro primoroso, en su triple actividad artístico-empresarial que personalmente desarrolla en un espacio asombrosamente bien aprovechado en la calle Aurora de Albornoz, y que aún le deja tiempo para organizar las actividades de Alfara Studio, con instalaciones en los campos de Salamanca que desinteresadamente se destinan a talleres y cursos de formación en distintas técnicas de grabado, como promoción de este noble y antiguo arte tan desconocido por parte del público.

Me parecía justo contar la anterior historia a modo de fábula, aunque respondiendo en lo esencial a la realidad, de la cual el propio lector deberá deducir la moraleja, aún utilizando el espacio que normalmente hubiera correspondido a la obra de los artista de la desplazada exposición y que merece mucho la pena ver. Son Josán López de Pariza Berroa, el profesor de grabado que sin embargo muestra en este caso una atractiva serie de fotografías de La Habana, enmarcadas en muy imaginativas y elaboradas construcciones en relieve para crear la ilusión de ser imágenes contempladas desde un balcón o ventana, y Pilar Labrador Telenti, que ha llevado la litografía a terrenos de la surrealidad más original y sugestiva creando fabulosas criaturas, híbridos de disparatada fantasía con paradójicos planteamientos conceptuales. obras muy sugestivas en su técnica y expresión plástica.

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