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Casillas y Ramos

La tesitura en la que habría que preguntarse para qué sirven los contratos

Si el Real Madrid ha tenido problemas con alguna de sus figuras, resulta significativo que haya sido con dos productos nacionales: Iker Casillas y Sergio Ramos. No llegan a ser catalogados como auténticos crack mundiales, aunque ellos se lo crean, pero la verdad que sus manías dinerarias y demás, les han hecho ser un problema de gran envergadura en el club de Concha Espina. Y lo que más duele entre los buenos aficionados merengues, y por supuesto en el club, es que son los dos primeros capitanes de la nave madridista. Iker Casillas ha salido del club, según los expertos seguidores madridista, con dos años y medio de retraso. Se basan en el tiempo transcurrido desde que su por entonces novia, en su condición de periodistas, informó públicamente que el vestuario del Madrid estaba en contra de el en esos momentos entrenador blanco Mourinho. Tampoco se le perdona al meta madridista distintas declaraciones efectuadas ante su posible salida del club, siendo su capitán, y anteponiendo la selección al Real Madrid, al declarar que se vaya al equipo que sea, lo haría para jugar siempre y así poder estar presente en la Eurocopa de 2016. Dicen los conocedores de los entresijos madridista la que se liaría si alguno de los considerados estrellas, tales como Cristiano, James, Modric, Bale, etc., dijeran algo así. No perdonan al meta que después de casi toda una vida en el Real Madrid anteponga la selección a su club. Ahora dejan constancia de que su salida al Oporto no hace mas que certificar lo que se presuponía hacia tiempo, al ir a un club de los de segunda línea europea, y donde no encontrará oposición para ser el meta titular. Amigos tampoco es que haya dejado muchos entre los compañeros, Diego López, al conocer su salida del Madrid ha dicho "a todos nos llega la hora". En estos momentos, es importante recordar que no se puede juzgar a una persona por sus cualidades, sino por el uso que hace de ellas. Y ahí Casillas no ha estado elegante.

Sobre Sergio Ramos apuntan algo tangible y que está en los datos del Real Madrid: es el jugador más expulsado de la historia del club. Le inculpan de la eliminación ante el At. Madrid. de Copa del año pasado. Dejan constancia que a partir de la vuelta de las vacaciones de Navidad, empezando por el partido de Valencia, la temporada ha sido lamentable. Resumen que es la segunda temporada en tres años que el Madrid no gana nada. Y el segundo capitán, con contrato en vigor y recién mejorado, pretende un nuevo contrato de megaestrella, todo ello con la complicidad de sus medios afines, y algún que otro aprovechado de turno. Alegan que cuando está en su mejor momento es un buen jugador, pero no es más que un defensa, y no es de recibo que pretenda ganar lo mismo que aquellos que resuelven partidos, amén de aportar soluciones a la tesorería blanca. Ejemplos de todos conocidos, Cristiano, Kroos, Bale, James, Modric y alguno más que no hacen tanto ruido con el de Camas. La verdad que ante esta tesitura habría que preguntarse ¿para que sirven los contratos? ¿Que pasaría si en circunstancias distintas un futbolista tuviera la desgracia de sufrir una lesión importante que inutilizara su participación en el equipo por un periodo largo de tiempo? Quizás tendría que padecer el club en solitario las penurias de no contar con el jugador un largo periodo y tener que abonarle su salario integro. Sergio Ramos ha cometido un grave error, y no debe de olvidar que eso es un arma que siempre acaba por dispararse contra el que la emplea.

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