Clara Basiana, Cecilia Jiménez, Sara Levy, Clara Camacho, Paula Klanmburg, Meritxell Mas, Cristina Salvador y Alba Cabello han quedado quintas en la final de equipo de ejercicio libre interpretando una coreografía temática con un guiño al ritmo y estilo brasileño, con un acertado ritmo étnico, y que se prepara para la lucha por el podio en Brasil.

Junto al dúo, estamos ante una de las modalidades de carácter olímpico, de ahí la importancia de considerar estos mundiales preparatorios para llegar al final del ciclo olímpico.

A un punto tres décimas del bronce, España se mantiene a un buen nivel para estar ahí en los próximos Juegos, habiendo demostrado estar a la altura de sus actuales rivales respecto a ritmo, dinámica, ejecución, dificultad?. Si de la preliminar a la final superó casi un punto, esperamos que el equipo siga madurando hasta Río.

Esta modalidad de rutina ofrece al espectador un grupo de ocho nadadoras que ejecutan un ejercicio de la forma más compacta posible, rompiendo la monotonía con acrobacias increíbles, cambios de posición de líneas a círculos, rombos?.transmitiendo constantemente la sensación de grupo, fuerza y unidad, y con el reto artístico de interpretar algo temático.

Una vez más, no podemos dejar de rendirnos ante el ritmo trepidante que son capaces de mantener las eternas rusas durante los 4 minutos de duración de la rutina, de nuevo oro, velocidad apabullante, encadenando figuras con diagonales y giros rizando el rizo de la dificultad.

Aunque personalmente me quedo con la sensualidad y perfección técnica de China, ascendiendo de la mano de Mayu, anterior y genial entrenadora en la selección española, que les está aportando el toque artístico que quizás se echaba antes en falta. Han interpretado la lucha de ocho guerreras contra el dragón. Temática muy arraigada para su cultura y con música del español Salvador Niebla, con espacios de gestos de piernas y brazos muy marcados que transmitían una sensación entre lo sagrado y lo oriental, solo al alcance de ellas. Y de acuerdo con los acertados comentarios de la periodista Julia Luna, hemos visto una velocidad en movimientos de cadencia y abanico creando unos efectos ópticos que solo son visibles si hay una perfección técnica como la de estas nadadoras.

Mención para las mexicanas, que segundas en el primer bloque tras Canadá, han ejecutado la coreografía más simpática de todos los mundiales, con una temática de payasos, la mejor expresividad, gestos mímicos genialmente sincronizados con la música, y con apreciables elementos de acrobacias, figuras de dificultad y ritmo.