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Un rival con muchas urgencias

El Mallorca es un equipo con carisma, y cuenta en su plantilla con jugadores que podrían ser referentes en la categoría

El Mallorca es un equipo de los llamados a estar en la máxima categoría y que cada año se marca ese objetivo, como muchos otros en Segunda División, pero solo hay tres plazas y acaba habiendo más frustraciones que éxitos, incluso para algunos que aún están en 2.ª B y que les quedan un par de escalones. Cada temporada podemos ver que no es una empresa fácil para nadie, y que para llegar a estar entre los elegidos al ascenso deben concurrir diferentes factores como son acertar con los fichajes, que las lesiones respeten, que la idea de juego concuerde con las características de los jugadores, que los problemas extra deportivos (si los hay) afecten lo menos posible... Tampoco podemos hablar de enemigos asequibles en esta categoría, unos por sus aspiraciones, otros por el extra de ilusión con el que parten, etc, etc.

Por todo ello, esta semana el Oviedo tiene un rival muy incómodo, con carisma y nombre en el fútbol de nuestro país y, a su vez, con la premura de sumar puntos de tres en tres.

Cada año el Mallorca configura plantillas con jugadores de buen nivel y esta temporada no ha sido menos. Así podemos hablar de Oriol, Yuste, Sissoko, Pereira y otros, de los que nadie duda de su calidad y de los que a priori podrían ser referentes en la liga de plata.

La pasada campaña las cosas no les fueron todo lo bien que deseaban y pasaron por momentos difíciles, incluso en la parte baja de la clasificación. Una vez salvada la categoría, han iniciado esta con algunas caras nuevas, con jugadores con experiencia en Primera División y también con jóvenes procedentes del filial que se van consolidando en la primera plantilla.

En este inicio, su irregularidad en los resultados les ha hecho empezar muy lejos de las primeras plazas -esta liga es muy larga y no está permitido ni confiarse con excesos de euforia ni caer en el derrotismo-; de ahí que sea un equipo con doble complicación para sus rivales en estos momentos, porque además de tener buenos mimbres también tiene urgencias por ganar. En su contra juega que fuera de casa no está encontrando portería, de hecho aún no ha sacado ningún punto.

Su "muro de contención" lo compone una defensa de cuatro, más dos centrocampistas con una gran presencia física y que ya saben lo que es jugar en Primera (Granada). Suelen iniciar con juego combinativo desde su área, siendo normalmente Héctor Yuste el pivote que más ayuda en esos primeros pases, con laterales profundos que no dudan en subir si tienen oportunidad. Si se ven muy presionados pueden lanzar sobre el jugador más adelantado, y a partir de ahí procuran coger las caídas con la línea de tres que juegan tras el punta y que destacan por su movilidad, intercambiando posiciones constantemente. Estos son jugadores de buen manejo de balón y alguno, como Pereira, desequilibrante y muy rápido incluso en conducción y que puede aparecer por cualquier zona. Aquí también nos encontramos con jugadores con pasado en Primera en equipos como el Racing de Santander, Osasuna o Villarreal. En esa segunda línea de ataque y acompañando al punta, tienen varios jugadores con buena técnica y con descaro que podrían ser titulares -Coro, Brandon, Fofo ...-, o Bianchi, con más corpulencia, para hacer duo con Acuña.

El equipo mallorquinista defiende normalmente por colocación, sin realizar una presión excesiva en campo rival salvo en situaciones muy claras. En estrategia ofensiva no se ha mostrado como un equipo peligroso, aunque tiene potencial para ello y puede aparecer en cualquier momento. Y en defensa ninguno de los siete goles que ha recibido ha sido de esa forma.

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