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Justo premio al Sporting

El árbitro estuvo valiente con las malas artes del rival

El partido empezó bien para el Sporting, y pronto Bernardo hizo un gol, de cabeza. Pasados los primeros veinte minutos, el equipo fue perdiendo gas y el Granada, que hasta el momento no había hecho nada, en dos zarpazos hizo dos goles, y en ambos intervino Success, que centró el primero e hizo el segundo, que fue un golazo. Este jugador fue una pesadilla constante para los de casa, pues en ningún momento fueron capaces de pararlo.

En las segunda parte, Abelardo arriesgó, sacando a Guerreo, un delantero, en lugar de Álex Menéndez, centrocampista, pero el equipo no acababa de mejorar, estando todas las líneas muy separadas y facilitando el contragolpe andaluz. En uno de ellos vino el tercer gol, tras un desgraciado rebote en Sergio que envenenó el disparo.

El Granada tuvo ocasiones para sentenciar, pero la precipitación de los delanteros y las buenas paradas de Alberto lo impidieron.

Con el Sporting tocado, si el Granada se hubiese dedicado a jugar y no dar patadas ni perder tiempo, mejor le hubiesen ido las cosas, pero sus pérdidas de tiempo y reiteradas faltas tuvieron justo castigo con dos expulsados. Y así, contra diez jugadores, el Sporting hizo el 2-3 por medio de Cases, y cuando el rival ya estaba con nueve, y en el descuento, Guerrero chutó de cerca e hizo el empate.

El árbitro tuvo dos lamentables errores al no pitar dos claros penaltis al Sporting, uno en cada parte, que hubiesen cambiado las cosas. En el resto, al menos, estuvo valiente y expulsó, de forma justa, por doble amarilla, a dos jugadores del Granada y prolongó acertadamente el encuentro.

El Sporting jugó mal, ante un Granada veterano y con jugadores en la delantera de calidad, que se condenó por sus marrullerías y malas artes.

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