La trayectoria del Albacete esta temporada ha estado marcada por una clara irregularidad en sus resultados. A pesar de ello, ha conseguido estar fuera de los puestos de descenso durante prácticamente todo lo que llevamos de Liga, en una zona media-baja. Pero en la última jornada ha caído entre los cuatro últimos. También es cierto que han tenido muchas lesiones y que les está costando mucho tener a todos disponibles.
En el Carlos Belmonte es donde están sus mayores logros y donde, a tenor de lo visto, se encuentran sus mejores armas para permanecer en Segunda. De los 24 puntos que llevan, 18 han sido en su casa.
Siendo un equipo que en teoría lucha por evitar el descenso, sus líneas de actuación muestran un perfil atrevido, con un fútbol combinativo, arriesgando en muchos tramos de los partidos buscando presionar en zonas muy adelantadas, con el riesgo de desorganizarse en defensa dejando muchos espacios a su espalda, que ya les ha costado algún disgusto. Como ya le ocurrió la temporada pasada, cuando coqueteaba con los puestos bajos y peor lo estaba pasando, mantuvo su estilo y, fiel a él, consiguió hacer una gran segunda vuelta. Este año han mantenido esa idea y seguramente así será hasta el final.
Inician la salida desde atrás, intentando abrir el campo con una línea de tres, normalmente formada por un lateral y dos centrales, y la mayoría de las veces es Paredes el que se queda para ese inicio; en otras se mete un pivote entre centrales dando más libertad para subir a los dos laterales. Buscan llegar rápido a campo rival, donde la movilidad de sus jugadores más adelantados les permite tener opciones de pase constantes hasta que encuentran un espacio para profundizar. Suelen tener siempre a uno de los pivotes haciendo de eje y por quien pasa mucho el juego en ataque cuando el equipo rival está colocado en su campo.
Es un equipo muy intenso, tanto en ataque como en defensa. Inician la presión defensiva muy arriba, intentando complicar la salida del rival; también es habitual verles presionar cuando pierden el balón, con los dos o tres jugadores más cercanos, y cuando roban son muy verticales, buscando la velocidad de sus extremos y la potencia del delantero.
En el análisis de sus jugadores nos encontramos en la portería con Juan Carlos, portero muy regular, ex del Villarreal y del Elche. En la línea defensiva los laterales serán Antoñito por la derecha, que se incorpora al ataque a la mínima oportunidad, y por la izquierda el incombustible Javi Paredes, con muchos partidos en Primera, aportando experiencia y este año también goles: ya ha marcado tres. En el centro es muy probable que reaparezca Pulido tras su lesión de tobillo, y junto a él Núñez, un fijo tanto de central como en el centro del campo. Gonzalo, siempre titular la campaña anterior, y que dio un gran rendimiento en Segunda, aún está recuperándose de su lesión y es difícil que llegue a tiempo. Los pivotes más probables serían Diego Benito, más posicional, con buen manejo de balón pero de poco recorrido, y Edu Ramos, internacional en categorías inferiores.
Portu, baja sensible
La línea de tres que sitúan tras el punta puede variar su dibujo en función de quién juegue por dentro. En la izquierda será Adriá Carmona, jugador con clase, rápido y que está en un buen momento. En la derecha Samu, peligroso cuando inicia diagonales buscando el área, y en su defecto podría entrar el recién fichado Fede Vico procedente del Anderlecht. Su mayor duda está en el jugador que haga la labor de enganche por el medio. Al perder a Portu por sanción, tienen una baja sensible, pues para ellos es un jugador muy importante; y su puesto podría ser ocupado bien por otro fichaje de invierno, Víctor Curto, delantero que ya estuvo en Albacete y con facilidad para ver portería; o bien por Rubén Cruz, máximo goleador del equipo en estos momentos junto con su delantero centro, el Hondureño Jona, jugador fuerte y con un buen remate.
Como todos los partidos de esta segunda vuelta, es lógico que utilicemos el tópico de que son puntos muy importantes, por lo mucho que se juegan ambos equipos, aunque tengan objetivos diferentes. Es así. La recta final ya ha empezado.
