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El maridaje será decisivo

El gran activo que supone la afición que puebla El Molinón es de un valor incalculable para conseguir los objetivos

Hemos entrado en la segunda vuelta de la competición, y en estos momentos que se va acercando la recta final, los distintos especialistas empiezan a echar sus cuentas sobre los partidos que restan, no dudando en señalar este o aquél encuentro como decisivo para la clasificación final. Pero quien en verdad más piensan y hacen sus cábalas en el aspecto reseñado, son los sufridos aficionados. No cabe la menor duda que para ellos, esos momentos van a resultar decisivos para el final, y no escamotearan esfuerzos para apoyar a su equipo. Es el mejor bagaje de que dispone el Real Sporting: la afición. Siempre van a estar ahí, al lado del equipo.

No debemos de olvidar que los jugadores llegan a la maduración en la competición, a través de los mismos parámetros que en la vida. Es decir a base de ir asimilando lo que les puede significar el fracaso o el éxito, según el momento en cada circunstancia. A partir de ahí, se puede presentar la aptitud al esfuerzo, que es la respuesta positiva a la responsabilidad, estando de acuerdo a la conciencia de cada uno, siempre con la eficiencia personal en busca del éxito. Para asimilar esta circunstancia, si se tiene la inestimable ayuda de las personas que siempre están a su lado, no cabe duda que será más asequible para todos ellos.

En la competición puede llegar el fracaso, como decimos, y para ello debemos estar preparados. En ese momento se debe de estar lo suficientemente dispuestos para asimilar psíquicamente ese factor negativo, que solo debemos de tomárnoslo de forma pasajera. El jugador debe de tener la suficiente personalidad para identificarse en cada momento con el éxito y el fracaso, ya que ninguno de ellos son eternos, siempre existe esa confianza que es indispensable deba atesorar personalmente el futbolista, y que le proporcionará tranquilidad y autoridad para competir.

El fútbol, que es una competición en equipo, pone a prueba a los futbolistas para sacar lo mejor de cada uno, y que esa condición individual, sea capaz de aportar al colectivo un mejor resultado general. Porque no debemos de olvidar que en el juego, más de una vez, no falla la dirección técnica, sino la disciplina deportiva. Y eso debemos de tenerlo muy presente, porque servirá un aporte de positivismo en la suma de intereses, que la integridad de los que conforman el club, técnicos, jugadores y afición, pueden ayudara a conseguir los objetivos previstos. El gran activo que supone la afición que puebla El Molinón, es de un valor incalculable, que aportará al equipo todo lo necesario en los momentos de debilidad, y ejercerá una ayuda incalculable para conseguir los objetivos.

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