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Entre la historia y el recuerdo

Hoy, 18 de Febrero, vuelvo a la realidad, a mis hábitos, a mis costumbres, a pasear por el hoy para hacer recuerdo el ayer. Recuerdos, en los que se han convertido los últimos días de mi vida, días convulsos, estresantes pero con un aroma alegre. Días en los que, cada jornada y durante varias veces, retrocedía en el tiempo para remontarme a la época de los 70, a mi juventud, para contar y revivir, las vivencias de unos niños enamorados de un juego llamado fútbol. Fue el comienzo de una actividad que seguimos desarrollando hoy, en otro tiempo, con otros medios, pero con unos maravillosos "pequeños" que me llenan de orgullo, alegría, pero como ésto es vida, también con momentos de tristeza. Orgullo, por el esfuerzo e ilusión que todos ellos entregan para alcanzan el éxito, alegre, por los que lo han conseguido y momentos tristes, por los que ya no están con nosotros.

En estos 42 años de vida del Xeitosa, 10 de sus niños han jugado en primera división. Los primeros en hacerlo fueron Abelardo y Luis Enrique (para mí Belar y Luis). Los conocí cuando no habían cumplido los ocho años. Belar, era de tez morena y grandes ojos, negros como el carbón. Luis, risueño y cara de listo. Le caía el flequillo sobre su frente que su madre peinaba, todos los días, para ocultar sus picardías. Tenían una característica física en común, ser sumamente delgados, tanto que D. Miguel de Cervantes diría, "eran tan delgados que el flaco de D. Quijote parecería obeso"

Sobre la pista de San Miguel, pusieron sus mejores dones. Belar, humildad, tranquilidad e inteligencia; asimilaba todo lo que se le enseñaba, conocía sus limites y daba una rápida solución a los problemas. Luis, era intuitivo, dinámico, sorprendía hasta a los que le conocíamos, y con un fuerte carácter que le hacía luchar hasta por lo imposible (soy de los que opinan que esa palabra la omitieron en su diccionario).

Después de tres años y como campeones de Asturias, ingresaron en la escuela de Mareo. En este primer intento por alcanzar la gloria en el equipo de sus amores, resulto fallido, pero no les desanimó, al contrario, con la complicidad y apoyo de sus familias, redoblaron sus esfuerzos, Luis en La Braña y Belar en el Estudiantes. Gracias a la ayuda y saber de Ismael, entrenador de Luis, y a la de los técnicos del Estudiantes, finalizadas sus etapas como juveniles, fueron llamados por el Sporting.

Con 18 años son convocados para jugar en el Santiago Bernabeu, frente al Real Madrid. Vía telegrama predigo "Hoy, comienza vuestro camino hacia el éxito", el tiempo hizo realidad mi vaticinio.

Ayer, Luis y Belar, para no interrumpir las coincidencias de sus vidas, se volvieron a encontrar en El Molinón, estadio de sus sueños, ante el público, que con sus cánticos los acunaron, con sus manos los aplaudieron y que ayer, se volvió a emocionar ante el abrazo de "dos amigos... para siempre"

Hoy, 18 de Febrero, vuelve la realidad, Luis en Barcelona, Belar en Gijón. Gracias por hacernos soñar y que... continúen los éxitos.

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