Se ha alejado relativamente del pozo el Málaga y encara el partido de este viernes con más tranquilidad que sus agobiados visitantes. Claro que a ello contribuyen esos fichajes que han podido hacer en el llamado mercado de invierno, o los anteriores antes de que comenzara la Liga. Pero hoy no vamos a hablar de eso. No, tampoco de los árbitros, aunque la verdad es que ahí tendríamos tela para varios trajes. Hablemos de que a este Sporting en horas bajas le asalta la duda de qué carta jugar en La Rosaleda cuando estamos en las diez de últimas, cuando un empate sería un resultado más que bueno pero está claro que hay que empezar a sumar de tres en tres cuanto primero mejor. Abelardo lo sabe pero sería muy arriesgado cambiar su pizarra frente a unos rivales como los malagueños, que se pueden permitir, entre otras cosas, el lujo de no haber dado todavía más que unos minutos al incorporado Uche.
Mucho potencial de los malacitanos, pero que no contarán con el sempiterno Kameni bajo los palos ni con el eje del equipo, Camacho, sancionado (*). Y en ese centro del campo se van a decidir cosas importantes. Volverá el jefe, Sergio junto a Mascarell, por las lesiones de Nacho Cases y Rachid. El admirable Abelardo, retomada la templanza, hilará fino para ganar esa batalla, pero también está claro que los de arriba tienen que retomar la sintonía del gol tan lejana últimamente. Por ejemplo Jony, que en este escaparate tan especial para él por razones que no se escapan, se verá emparejado con el jugador de campo que más minutos acumula en la Liga junto con Cristiano Ronaldo: Roberto Rosales. Los ha jugado todos.
(*) El jeque Al-Thani, máximo mandatario de los de Martiricos, no dudó en cargar contra la actuación del árbitro tras la doble amonestación que recibió el jugador Camacho ante el Deportivo.
