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Altos dirigentes

Sobre Alejandro Blanco y los valores que nuestro deporte trata de ocultar

Analizar comportamientos de ciertos dirigentes de nuestro deporte, nos puede llevar a pensar en que efectivamente el deporte se está degradando de forma alarmante. Pero resulta difícil admitirlo. Quiero reincidir de nuevo, en la comentada y excelente conferencia expuesta en la inauguración del curso universitario, "El deporte y la educación en valores", de José Antonio Cecchine Estrada, donde el autor ha dejado bien a las claras muchas de las cosas que nuestro deporte trata de ocultar. Aplicables igualmente a ciertos dirigentes, que solo buscan mantener su estatus. Uno muy evidente, es el actual Presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco.

El señor Blanco, se ha dado un baño de masas días pasados, en una intervención con motivo de los desayunos de Europa Press. Disertando sobre el escabroso tema del dopaje, no ha dejado "vivos" a infinidad de personas ligadas al deporte de este País, "España es una referencia negativa con el dopaje" dijo textualmente, erigiéndose en el adalid de la lucha contra ese dañino proceder. Al parecer solo él lucha a brazo partido contra esa lacra. Su proceder es digno de ser analizado por muchos y variados motivos. Sobre manera por el cargo que ocupa, y al que poco favor hace, ya que muchos deportistas, que deberían de ser sus primeros defensores, son los que están hasta el "gorro" de sus arbitrarias decisiones y maneras de actuar. Una persona controvertida en muchos de sus actos, y que con la soldada que se lleva anualmente a casa -92.804,94 euros-, debería de ser mas cuidadoso en su actuaciones. Aparte de sus enfrentamientos continuos, como hemos dicho, con otros dirigentes del deporte español, léase Secretario de Estado para el deporte, José Antonio Samaranch, hijo, (miembro del COI), presidentes de distintas y muy laureadas federaciones, amén de infinidad de ejecutivos diversos, lo que acarrea que varias puertas se cierren al deporte español por su idiosincrasia.

Clama al cielo sus defensas a ciertos deportistas de élite, que en su momento han sido sancionados por doping, y que el señor Blanco defendió de forma lamentable (recuerden el caso Contador, y alguno más), mientras que a otros, mas modestos, los obvió de forma vergonzante, como se demostró a posteriori. Lo último, la situación de Marta Domínguez, a la que defendió en distintos foros, para después desmarcarse con una bochornosa declaración: "la sanción es un golpe para ella, y no para el deporte nacional". Se escabulle de manera sonrojante. Y no hablemos de su ceniza personalidad, en los eventos donde se prestó a defender la candidatura de ciudades de nuestro País para ser sedes de los JJ.OO. (tri-fracasos continuos en 2012, 2016, 2020). Y ya para finalizar, su participación como jurado de los Premios Príncipe de Asturias, antes, y los Princesa de Asturias, ahora, donde distintos premiados has sido bastantes criticados.

PD.-Hablando de los jurados de los Premios Princesa de Asturias, la Fundación ha tomado el acuerdo, de renovar de forma automática la composición de los mismos, con una duración máxima de cuatro años seguidos. Algo por lo que el firmante abogó en las páginas de LA NUEVA ESPAÑA, en un artículo titulado "Los Premios Princesa" publicado el 14 de junio de 2015, donde se hacia mención a que la Fundación debía de innovarse. Seguimos creyendo que es mucho tiempo.

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