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Fondo Norte

La necesidad de recomponer la plantilla

Es bueno que el Sporting no cargue todas las responsabilidades sobre los hombros del gran timonel

Al fin habló un portavoz autorizado del Sporting que no sea el gran timonel Abelardo, única voz rojiblanca que se ha escuchado en meses. Nico Rodríguez, director deportivo, ha salido a la palestra para anunciar un verano largo, como todos, una necesidad de echar imaginación en las contrataciones por la falta de dinero y una justificación por las bajas que se van produciendo en una inevitable renovación de una plantilla en la que no puede haber huecos para futbolistas que no han tenido un papel relevante en los últimos tiempos. Es justo y necesario que el Sporting tenga varias voces aunque sólo sea por dar un respiro al gran timonel, artífice de dos años de oro, obligado ahora a recomponer una plantilla destinada a una nueva permanencia. Porque ése es el objetivo rojiblanco por más que se desate el optimismo tras los acontecimientos de las últimas semanas.

La semana, damas y caballeros, señoras y señores diputados, comienza en la vía de la normalización. El Atlético de Madrid vuelve a ser el tercer equipo de España, una vez que se hayan borrado de sus filas los miles de seguidores del segundo que se apuntaron a debilitar al primero, que goza ahora de la Undécima. Nunca se vieron tantos seguidores del Atlético de Madrid como en la última quincena. Pero ya se sabe que el rival a batir siempre, y más en vísperas como las de Milán, es el equipo que viste de blanco.

El fútbol se va tragando acontecimientos en un perpetuo camino de novedades. La novedad de estas horas es el anuncio de que Monchi deja el Sevilla. Aquel portero de segunda fila se convirtió en el mejor director deportivo del mundo y fabricó un Sevilla envidiado en todo el mundo. Tras un nuevo éxito europeo, Monchi anuncia en una tensa reunión del consejo de administración del Sevilla que se va del club. La baja es un golpe muy superior al que puede recibir el Atlético de Madrid si Simeone termina de pensar y decide irse. Monchi no tiene relevo posible y quien lo fiche habrá dado un buen golpe sobre la mesa del futuro inmediato. El Sevilla de Monchi ha alcanzado la situación ideal: comprar barato, vender caro y mejorar la plantilla cada temporada. Atenta la compañía, que vienen curvas.

Las curvas ya han llegado a otras zonas futbolísticas patrias. Por ejemplo, a La Coruña, donde se ha consumado la caída de Víctor, que prometió mucho en sus inicios en el banquillo blanquiazul pero que ha terminado desmoronado la temporada. La destitución aparece como normal porque el Deportivo, además de malos resultados, ofreció una imagen interna ciertamente deplorable.

Quedamos, pues, en que se avecina un verano apasionante por tantas razones. El Sporting ha de rehacer una plantilla llamada a dar estabilidad a equipo y club. Tarea de primera división, y nunca mejor dicho. Un verano en el que habrá que mantener las buenas costumbres; por eso, si pregunto, ¿molesto?: Esuperio, ¿por qué no te mojas?, ¿por qué ese empeño en seguir detrás del mato, sin dar la cara y atreverse a coger el toro por los cuernos?

Los descartes de Del Bosque ya dan opción para los debates y para atisbar por dónde van los vientos de la selección.

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