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Director del área de comunicación, marca y relaciones corporativas del Banco Popular

Ejemplo para el patrocinio deportivo

Gómez Noya es reconocido por sus valores humanos incluso por encima de sus éxitos

Correr, pero, sobre todo, practicar ciclismo y nadar, son las actividades deportivas que más se realizan en España y no sólo en nuestro país. Si es difícil alcanzar un alto nivel en cada una de ellas, lograrlo en las tres a la vez es casi heroico. Pruebe a nadar la playa de San Lorenzo de punta a punta, subir a la bicicleta y recorrer la distancia hasta Oviedo y, desde allí, a Lugones corriendo; cambiarse de ropa entre las tres disciplinas y todo ello sin descanso y en el menor tiempo posible, porque no compite usted solo. Eso lo hace Javier Gómez Noya y cuando se le ve, parece fácil.

Si uno va por la calle con Gasol no puede avanzar. Todo el mundo quiere una foto con él. Sin embargo, la foto que quiere Gasol -nos lo dice- es una suya con Javier, con quien, en cambio, se puede pasear con tranquilidad. A partir de ahora, tras el Princes de Asturias de los deportes, esa tarea se va a complicar.

El deporte es un estilo de vida y también un modo de relación, donde quedan expuestos los valores de la persona y del grupo. También crea riqueza y prosperidad. De hecho, es cada vez mayor el flujo comercial que se produce en torno a los acontecimientos deportivos.

Como banco somos muy conscientes de todo esto y estamos convencidos de que apoyar a nuestros deportistas es apoyar a la economía de nuestro país y a su capacidad internacional de competir. Apoyarles es crear marca España porque ellos representan España. La relación personal es lo que nos diferencia. Nos acercamos a Javier porque necesitábamos otro embajador - además de Pau- en quien apoyarnos y colaborar para hacer tangible ese propósito de una forma serena, eficaz y rápida.

Javier es la persona ideal para ello. Sereno, afronta muy bien la adversidad; rápido, lo demuestra en las competiciones, y eficaz, tiene un palmarés excepcional. Cinco veces campeón del mundo y ahora premio Princesa de Asturias le convierten en uno de los mejores deportistas de la historia del deporte. Recuerdo su primer acto con nosotros, llegó a España después de proclamarse campeón del mundo en Chicago. Tras esa prueba enfermó. Nos habló de su fiebre alta y nos pusimos en lo peor. De hecho, no le esperábamos. Sin embargo, llegó a las playas de Vigo para participar en el triatlón que organizábamos. Le esperaban más de 2.000 personas y una vez que puso el pie en la arena el aplauso del público fue ensordecedor y el nuestro de alivio.

Nuestras aspiraciones y las de Javier son las mismas y ese es el motivo por el que nos vemos muy identificados en él. Es reconocido por sus valores humanos y deportivos, incluso por encima de sus éxitos. Disciplina, humildad, esfuerzo, afán de superación, motivación, tenacidad, respeto y cercanía son valores que Popular comparte y que el triatlón, y Javier Gómez Noya, en especial, representan. Es un orgullo poder formar equipo con él y que reciba el Princesa de Asturias al Deporte es de justicia.

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