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La selección aspira a todo con este juego

Partido de total superioridad de España, un equipo que física y técnicamente fue mejor que el rival. Comenzó España con paciencia, como en casi todos los partidos que estamos viendo en la Eurocopa. Turquía se replegó muchísimo, sabedores de la calidad del contrario. Los de Del Bosque tuvieron el suficiente poso para esperar su momento y aprovecharlo. El primero, con ese remate magnífico de Morata, y después, ya casi sin tiempo a la reacción rival, con el segundo, de Nolito. Éste acabó de matar al contrario.

En la primera parte se demostró que España tiene más argumentos que el talento de determinados futbolistas, como el caso de Iniesta. El manchego tuvo en este tramo un seguimiento intenso, un marcaje contundente que no le dejó aparecer. Tomaron el testigo Cesc y Silva para alumbrar el juego, ayudados por ese trabajo inmenso que siempre realiza Busquets. Tras el descanso, sí apareció la varita mágica del de Fuentealbilla, la que hace fácil, lo difícil. Estoy seguro que saldrán a ganar también ante Croacia, aunque entendería que Del Bosque fuera ya introduciendo algún hombre de refresco. Lo mejor es que se ve a una España con confianza, segura y firme. Una España que anima a ser optimista.

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