Tras unos primeros minutos de toma y daca hasta que los dos equipos se asentaron, España logró marcar y parecía que se le aclaraba el panorama. El gol parecía que daría mayor control de juego pero enfrente tuvo una gran selección, un punto físicamente mejor. Croacia hizo una lectura perfecta del partido: replegaron cuando tenían que hacerlo y cuando podían presionar a los centrales salieron como un bloque. Así propiciaron errores de los centrales. Ellos supieron qué hacer en cada momento y actuaron con velocidad.
El de Croacia fue un planteamiento diferente a los dos partidos anteriores. Replegaron a veces pero también fueron atrevidos cuando les tocaba serlo. La defensa de España estaba adelantada y los medios no enlazaron. Iniesta participó menos, sobre todo en la segunda parte en la que la selección no tuvo fluidez.
En una Eurocopa es complicado saber a priori que rival es más sencillo pero parece que el cuadro es más complicado ahora, con selecciones con mucho nombre por el mismo lado. Pero nunca sabes, España solo debe pensar en Italia y en conseguir el pase a cuartos. Ayer tuvimos como contrario un equipo que jugó al fútbol y selección con pegada.
