El consejo de administración del Real Sporting tiene nuevo presidente. Como no podía ser de otra forma, el dueño del club, el máximo accionista, ha pasado a ocupar dicho cargo, dando oficialidad a lo que ya todo el mundo sabía (Antonio Veiga era una simple figura que cubría dicho puesto, sin poder alguno de decisión), pero que derivado de los tiempos revueltos vividos, no se había hecho oficial por lo que pudiera acaecer. Una vez asentado el club en aspectos importantes, sobremanera el económico, ya no cabe más dilación en hacer las cosas como se debe. Nos alegramos por Javier Fernández, que ha podido dejar la medicación. Al tiempo que esperamos, haya tomado buena nota de errores pasados, y trate de evitarlos, por el bien de la sociedad, y por supuesto, de él mismo, que es el propietario.
Se han tomado decisiones que esperemos sirvan para algo más, que para exhibir el nombre rimbombante de las distintas áreas de trabajo. En el interior de ellas hay mucho que higienizar todavía, y eso va a llevar tiempo, a la vez que hace falta ser férreos en las decisiones, para no volver a desaciertos aún recientes. Entendemos que será difícil, costará bastante por el "callo" que se ha formado en casi todas. Ahí es donde debe de mostrar el nuevo presidente, la firmeza necesaria y hacer demostración de que sabe lo que trae entre manos, tras esos años recordados por él, donde estuvo adquiriendo el suficiente magisterio para instalarse en el puesto. Tiene a su lado, tras la destitución del gerente, a una persona que ocupa cargo similar, pese a que se trate de cambiar la denominación, un profesional de leyes, que es importante para ciertos menesteres. También a su íntimo amigo, ducho en la dirección de empresas, que aportara una visión distinta, pero no menos importante, para dirigir la sociedad anónima deportiva. Suerte para ellos, que será la suerte del club gijonés.
Se ha hecho público el organigrama técnico, en una de las primeras decisiones del consejo. Se observa una masificación de personal técnico a la altura de los grandes clubes: entrenadores, ayudantes de entrenadores, preparadores físicos, preparadores de porteros, ojeadores, entrenadores de apoyo, de captación?Y si entramos en la nomenclatura de las áreas, podemos perder la retentiva de alguna: de coordinación, de metodología y tecnificación, de enfoque y desarrollo personal, de captación? El ideólogo de todo lo anterior, se lo ha "currado" en lo textual, lo difícil vendrá en el futuro, cuando se tengan que ver los resultados. Si no se es capaz de producir un simple lateral, para el primer equipo, de nada servirá esgrimir todo lo que engendra cada área. Otra decisión adoptada, ha sido la firma del convenio con los equipos de fútbol base. De este tema hablaremos largo y tendido en otro artículo en estas páginas de LA NUEVA ESPAÑA. Existen connotaciones y matizaciones dignas de ser analizadas con más detenimiento.
