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El "Brexit" de los hooligans

Recogidos y pastueños, ensimismados en la tele con el desarrollo de la Eurocopa, nos ha cogido de sopetón esta cosa del "Brexit", sin que nadie nos hubiera advertido suficientemente del peligro de tsunami. Y es que estos hooligans de la Gran Bretaña son gente imprevisible y muy rara. Duros de mollera, orgullosos, irreductibles, eternos eurófobos. Tropa que tira al monte y vuelve una y otra vez a sus dependencias genéticas: tribales, nacionalistas étnicos, insolidarios insulares. Hemos entrado en una encrucijada histórica, nos han llevado a un despeñadero, sin que les importen las consecuencias y hemos visto, pasmados, cómo los imperturbables gentlemen celebraban como locos la desafección, el desenganche y el odio a Europa.

No tratan de enmendar o corregir las deficiencias de la Unión Europea o de sustituir los viejos paradigmas. No se escudan en las políticas de austeridad que ha puesto en marcha la Unión para intentar sanear las cuentas públicas. Tampoco, es evidente, les inquieta la política de inmigración y asilo comunitaria, ya que el Reino Unido no forma parte del euro ni del tratado de Schengen. El propósito de estos hooligans es arrumbar la casa común y mejor con el personal dentro. Debe de haber un placer ciego, destructor, en esos dulces, extravagantes y requemados jubilados británicos que gritan "Brexit" en las terrazas de la Costa del Sol y que tendrán que ir mañana al centro de la salud, con la tarjetita milagro de la Seguridad Social que ya no les proporcionará el gratis total, como las pulseritas de colores en los resorts de lujo. La ironía, el sarcasmo brutal de esta gente que creíamos ilustrada, es que, según Google, la mayor demanda de datos que se ha registrado en los últimos días en Las Islas tenía como objetivo el conocimiento de qué es la Unión Europea.

Entre otros muchos males, este maremoto político trae una cuota nada despreciable de pesimismo a su holding futbolístico, el más saneado y rico del planeta. "El libre tránsito es trascendental para el mercado y sacarnos de UE tendrá consecuencias devastadoras", ha proclamado la Liga Profesional. Recordemos que los derechos de televisión de la Premier proporcionan cada año 2.300 millones de euros y hacen que los clubes ingleses, importadores netos, no escatimen en primas de traspaso y fichas a los mejores jugadores europeos. Pero el "Brexit" propiciará una drástica restricción del mercado laboral y así las federaciones de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte calculan que alrededor de 400 futbolistas -casi un tercio de ellos españoles- que actualmente juegan en sus competiciones se convertirán en extracomunitarios al no reunir las condiciones para obtener un permiso de trabajo. Por otra parte, esos límites y trabas a la contratación reducirán el valor del fútbol de las islas, crearán problemas legales para la difusión de las señales de TV y mermarán sustancialmente los contratos de los jugadores, que competirán en torneos encapsulados, con menos atractivo para el aficionado. Será como una Ley Bosman de efecto contrario, aunque de consecuencias también más limitadas. Del mismo modo, podrá argüirse, todas estas restricciones afectarán por igual a los clubes europeos que tienen jugadores del Reino Unido, pero esos futbolistas apenas salen de sus países y así, a bote pronto, sólo apreciamos un caso, muy destacado es cierto, el del galés Bale, que perderá su condición de europeo y obligará a los de Chamartín, si el proceso de desenganche se hace con prisa, a aliviarse de alguna ficha de extracomunitarios, pongamos como ejemplo que la de James, Danilo o Casemiro.

Las nuevas fronteras, limitaciones y visados sí traerán al menos un efecto benéfico y es el de vernos librados o, al menos, tener bajo control a esos bárbaros del norte que nos envían en cada cita futbolística los protagonistas del "Brexit". Dentro de esta caricatura grosera y de este inextricable enredo se me ocurre que podríamos invitar a los inventores del fútbol a que se olviden del Continente, jueguen a discreción sus premieres de las Islas y disputen luego los campeonatos universales de la Commonwealt...

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