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Convenio del Sporting con el fútbol base

Un análisis a las condiciones del acuerdo y los motivos de los clubes que no lo han suscrito

El pasado 16 de junio se firmó el convenio de colaboración entre el Sporting y la Asociación de clubes de fútbol base de Gijón. Por parte del equipo de la ciudad se le dio la máxima publicidad y propaganda, haciendo notar que en la firma también ha participado el Ayuntamiento de Gijón, en la persona de su concejal de deportes. Dicho refrendo, se ha producido por la comisión creada, en representación de los 24 clubes que se adhirieron a la misma, ya que no todos los clubes firmaron dicho acuerdo. Ha habido cuatro clubes, a los que el convenio no les interesó por distintos motivos: Gijón Femenino, Ceares, Veriña y Puerto de Gijón.

Elogiar, de antemano, la predisposición de las partes firmantes, aunque se podría haber hecho de una forma más sencilla y sin un texto tan llamativo. Sabemos del trabajo que desarrollan los dirigentes de la Asociación de forma totalmente altruista, y poco se les puede exigir (mi reconocimiento más sincero, porque se dé su esfuerzo en pro de todos los clubes, al secretario Julián Fernández, al que algún día debería hacérsele patente el agradecimiento general de la totalidad de los afiliados), pero poca rentabilidad va a generar este acuerdo, si se estudia con detenimiento el convenio firmado: exposición de motivos, siete cláusulas y obligaciones, como generalidades del pacto.

Destinar 20.000 euros a repartir entre 24 clubes firmantes, suponen en un reparto lineal (que no se realiza como tal), 833 euros para cada club. Si se aplica la fórmula del reparto en el sentido de contabilizar número de equipos, así como licencias, unos, los llamados "grandes", se llevaran más de 2.000 euros, mientras que lo más pequeños no llegaran a los 300. Y lo paradójico, es que los grandes han filtrado la mayoría de los jugadores provenientes de los pequeños, aprovechándose de ellos, sin que a la hora del reparto exista un índice corrector, para tener una justa compensación. Ante esta tesitura, ya me dirán que les puede suponer para su economía estas cantidades. Pero no nos paremos aquí, otra de las aportaciones del Sporting, es la celebración de un partido de pretemporada entre el primer equipo y el B, en Mareo. Organización a cargo de los miembros de la Asociación, es decir taquillaje y demás. ¿Saben que ingresos ha generado este partido los dos últimos años? Sobre los 2.500 euros, cantidad que se compromete a resarcir a la Asociación, el Sporting, en caso de que no se pueda celebrar dicho partido. El reparto es cuando menos un mal chiste.

Los clubes que no han firmado el convenio son el Ceares (algún día deberá de valorarse en su justa medida, la forma de gobernar y administrar un club, con estructuras modernas, y fuera de los estereotipos que se usan en la actualidad), al considerarse discriminado en relación a otros clubes de la categoría. Independiente de todo ello, dentro de la estructura antes mentada, esperan conseguir que los jugadores formados en su cantera, lleguen en su día al primer equipo. Filosofía que les hace estar a punto de firmar un convenio con un equipo inglés, con más de 15.000 socios, de Manchester, para intercambio deportivo y cultural.

El Veriña, al tener concierto firmado con anterioridad con el Oviedo. El Puerto de Gijón, que alega que no ha habido formalidad a la hora de tratar este tema, según se había acordado con anterioridad (abono de cantidades vencidas), así como que las condiciones para al equipo no son interesantes, al sufrir la pérdida continúa de jugadores de la base, que se los llevan otros clubes, y su beneficio económico es casi nulo. Ejemplo: el partido de la pasada temporada celebrado en Mareo por los dos equipos del Sporting, le reportó 53 euros.

El Gijón femenino, con malestar con la forma de actuar del Sporting, que al no disponer de categorías inferiores, les llevan a las niñas más jóvenes, sin comunicarlo al propio club, cuando éste nunca pone trabas para ceder a sus jugadoras. Demostración palpable, las que tienen en superiores categorías. Para completar el descontento, recibir 19 euros por el partido de pretemporada, lo consideran, cuando menos, humillante.

No solo para la mayoría de los clubes resulta poco rentable el acuerdo, ya que el propio Sporting va a tener problemas, cuando quiera disponer de algún jugador interesante, y al mismo, o a sus progenitores, no le interesen las condiciones que se le ofrecen. Al estar en posesión de la carta de libertad, al haber firmado, como se suele hacer en la actualidad, por un solo año, decidirá que hacer libremente. Poca fuerza puede realizar el club de procedencia en este caso, ya que no va a depender de él. Ahí se le pueden esfumar a los rojiblancos más de un jugador. Todo lo demás recogido en el acuerdo: "los cuatro pases para cada club, la fila 0 en el Villa de Gijón, el 10% de descuento para los jugadores que asistan al campus de Mareo, así como los 40 euros que irían a los equipos de los mismos", así como lo expuesto dentro de los motivos del acuerdo, "objetivos para promocionar y mejorar el fútbol base de Gijón, la garantía de la incorporación del talento del fútbol base al proyecto del Sporting, el acercamiento del fútbol base a la sociedad de Gijón, y la integración, participación y comunicación?"

De las obligaciones que impone el Sporting, preferimos omitirlas, porque no se llevaran a efecto en la casi totalidad de lo reflejado en el acuerdo. Con el debido respeto, la mayoría del contrato es simple relato y descripción de algo idílico. Nos gustaría equivocarnos. El fútbol base necesita mucho más, que un "brindis al sol".

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