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Fondo Norte

Unas cifras que merecen el Nobel de Economía

El nuevo precio del fichaje de Neymar dado por el Barcelona sólo puede ser tomado a risa por increíble

El anuncio realizado por la directiva del Barcelona de que el precio del fichaje de Neymar no ha llegado a los veinte millones de euros ha llenado de estupor a la concurrencia. Algunos medios lo han tomado a risa y otros han optado por ignorar la trola que, por lo visto, se basa en las conclusiones del fiscal de uno de tantos pelitos que están en marcha a cuenta de la llegada del brasileño festero al club azulgrana. Cuando las cuentas más solventes hablan de ciento cuarenta millones de coste del trabajo, la aparición de la directiva azulgrana de origen asturiano reduciendo el premio a los menos de veinte millones es una especie de broma veraniega. Si el precio hubiera sido el que dicen los rectores azulgranas, está claro que el próximo Nobel de Economía sólo puede caer en la directiva del Barcelona, capaz de fichar a uno de los futbolistas más cotizados del mundo por unas cifras irrisorias en el mundo del fútbol de alta competición, que otra historia es el mundo real.

Luis Enrique no tiene que dar el paso que anuncia el popular entrenador alemán Kloop: "Si tengo que pagar cien millones por un futbolista, me retiro". Lo ha dicho a cuenta de Pogba, que parece cada hora más cercano al Manchester United de José Mourinho y de las Alas Pumariño. Ciento veinticinco millones es la cifra que se maneja para que el centrocampista francés deje Turín y se vaya a Manchester, ciudad que va a vivir un año de rivalidad entre el citado Mourinho y Pep Chanel Guardiola, objeto de durísimas críticas por parte de su exjugador Ribery. El movimiento de tropas entre Turín y Manchester está siendo la historia del verano.

En el Real Madrid, mientras, se ha entrado de lleno en los meses de los descubrimientos de jóvenes talentos. El hallazgo se llama Marco Asensio, quien, por lo visto, fue el mejor del equipo ante el París SG de Unai Emery. Todos los años pasa lo mismo: el Madrid presenta varios jóvenes con gran proyección, que enseguida quedan tapados por lo de siempre. Modric, Kroos y Casemiro son los jugadores que Asensio habrá de desplazar; por lo menos, a uno, claro. Los tres de arriba, intocables.

En los amplios territorios rojiblancos, calma aparente entre los dos máximos responsables deportivos. El gran timonel no ha sacado aún los tanques a la calle contra el director deportivo y hasta deja caer algún elogio. No es mala cosa que los dos departamentos vayan unidos, y no cada uno por su lado. Por cierto, que diría García Ferreras, en el éter rojiblanco ha aparecido el nombre de un central que puede ser el que guste a Abelardo: el azulgrana Fontás, recuperado de una seria lesión que lo ha tenido cinco meses de baja. Un profundo conocedor de las idas y venidas rojiblancas en estos días de verano recomienda que no lo perdamos de vista. Con las debidas precauciones se pone el nombre de Fontás en una supuesta lista de objetivos.

Claro que no hay mejor norma vital que respetar las buenas costumbres; por eso, si pregunto, ¿molesto?: ¿qué jugador figura en la primera plaza de renovación de contrato en el Sporting? La necesidad de incorporar futbolistas sólidos no puede ser óbice ni cortapisa para que se amarre la continuidad de jugadores de primer nivel y que llevan tiempo en la plantilla.

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