Comenzó la temporada 2016-2017 y el Sporting no la pudo empezar de mejor manera. El Athletic de Bilbao es un gran equipo, fuerte y aguerrido que siempre plantea muchas dificultades. Además, el Sporting tenía el problema añadido de presentar muchas novedades con respecto a la temporada anterior y era difícil saber si el nuevo equipo se iba a acoplar bien y cómo iba a responder. La respuesta no puedo ser mejor.

Si bien los vascos empezaron controlando y dominando la situación, pues es un equipo que siempre sale a tope e intenta imponer su juego desde el principio, el Sporting supo aguantar el arreón inicial y poco a poco fueron igualándose las fuerzas, creando algunas ocasiones.

En la segunda parte, el panorama cambió y con una salida en tromba, el Sporting, en apenas 7 minutos, hizo dos grandes goles, por medio de Cop y Víctor Rodríguez. Fue una pena no meter el penalti, pues el resto del partido hubiese sido tranquilo.

El Athletic se rehízo y acabó dominando, consiguiendo un gol de rebote, ya casi al final del partido.

Hubo algún momento de apuro, pero se consiguió la merecida victoria que debe servir para dar una gran confianza al equipo.

Es muy importante empezar ganando y, si además, es con un rival complicado, mucho mejor.

Hubo una gran entrada en El Molinón con una buena presencia de aficionados del Athletic de Bilbao, como ya es habitual.

El árbitro, estuvo mal, perjudicando al Sporting; era lo esperado, después del lamentable arbitraje el año pasado en el Camp Nou.

Y ahora, a pensar en el Alavés y sacar algo positivo, pues, visto lo visto, el Sporting va a dar guerra en cualquier campo.