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Fondo Norte

La Liga muestra las primeras debilidades

Una especie de emoción contenida aparece cuando se anuncia el primer partido a la una de la tarde

La Liga avanza con renglones torcidos, pero las primeras impresiones desvelan que ya hay equipos que muestran unas peligrosas debilidades que los pueden llevar al escalón inferior del fútbol patrio. Queda tanta competición por delante que sería inútil apuntar qué equipos son los que se muestran flojos sobre todo en tareas defensivas, que son las que marcan el devenir de cada equipo, pero hay datos en la clasificación que son reveladores.

Claro que todo queda empequeñecido, damas y caballeros, señoras y señores diputados, con la emoción que habrá sentido el mundo rojiblanco al conocer que el partido de finales de octubre en el Anfield del Piles ante el indefinido Sevilla de Sampaoli va a dar comienzo a las trece horas, la una de la tarde, horario sin duda inédito en la larga y sustanciosa historia rojiblanca. La una de la tarde es horario desde el punto de vista futbolístico que ni es carne ni es pescado. No se sabe si es un adelanto de la tarde o un retraso de la mañana. Por todo la emoción que se siente ante tal horario, que no se sabe si es premium o no, es enorme. En frase sevillana, tiene guasa.

Como guasa tiene la frase de Zidane para cerrar la absurda polémica sobre la sustitución de Cristiano Ronaldo: "Yo no soy tonto y Cristiano es inteligente. Estamos aquí para lo mismo". Los nuevos tiempos del fútbol provocan estas situaciones, que una simple sustitución avanzado el segundo tiempo del partido se convierta en asunto de interés mundial. Zidane demuestra que sabe salir de las trampas con una habilidad que recuerda a su juego cuando era futbolista en activo. El año pasado la polémica se centró en la estancia de Messi en el banquillo en un partido que perdió el Barcelona en San Sebastián. Aquello dio mucho juego hasta que la realidad demostró que no había tenido mayor importancia.

Sí tiene importancia que el gran Marcelino no pueda entrenar en lo que resta de temporada por culpa de una norma de la prehistoria del fútbol que condena a los entrenadores destituidos. Marcelino no llegó a dirigir ningún partido al Villarreal, pero su ficha había sido presentada. Un trámite burocrático le cierra el camino al banquillo del Valencia. No hay mercados de verano y de invierno para los entrenadores, aunque sean muy buenos como es el caso del gran Marcelino.

Para los altos intereses rojiblancos está claro que la semana va a hacerse corta. Las entradas para Riazor vuelan de las taquillas gijonesas y la plantilla del gran timonel está a cuarenta y ocho horas de iniciar el viaje a la capital gallega, donde jugará uno de esos partidos que devuelven a la normalidad al equipo. Las cuentas de la semana trágica no son buenas, son muy malas, pero hay circunstancias atenuantes como la categoría de dos de los rivales. Del tercero, el Celta de Vigo, dicen que va a cambiar de propiedad por ciento cincuenta millones de euros. Muchos euros parecen y muchos chinos aparecen en la escena futbolística española. Habrá que estar atentos a la pantalla. Esuperio ya está haciendo cuentas. A ver si tiene suerte y le cuadran.

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