La realidad de los números nos señala que el Granada de Lucas Alcaraz, sucesor del arriesgado Paco Jémez, luce la peor defensa no sólo de España, sino de toda Europa. A la peor defensa de la Liga se va a enfrentar el sábado el equipo que menos veces tira a puerta, que no es otro que este Sporting que encadena cinco partidos perdidos. El Sporting marca más goles que el Deportivo de La Coruña, el último de la fila en el número de goles marcados, pero tira de Pascua a Ramos, en prueba de que algo está fallando en el funcionamiento del, como se dice ahora, grupo rojiblanco.
A propósito de esto, damas y caballeros, señoras y señores diputados, el clamor por la necesidad de que el gran timonel haga cambios en la formación rojiblanca en los Nuevos Cármenes es ya casi universal en el amplio mundo rojiblanco. Allí el gran timonel se verá obligado a formar con una nueva pareja de centrales por la sanción a Amorebieta, incapaz de frenarse en el último minuto y evitar la quinta tarjeta, un freno imprescindible sabiendo que Babin está lesionado. Ahora el cuerpo técnico rojiblanco habrá de aquilatar con detalle en la elección del compañero de Jorge Meré, que, por fortuna para el Sporting y para él mismo, ya vuelve por donde solía.
El clamor, decíamos, por un centro del campo más poblado es universal porque con el dominio de esa zona se asegura el control del juego y del partido. Una fotografía publicada estos días del primer gol del Valencia en el Anfield del Piles sirve para confirmar el problema que tiene plantado el equipo: cuando Mario Suárez marca, seis jugadores del Valencia están libres de marca dentro del área local y en las cercanías de la misma. No es disculpa que se había producido una pérdida de balón inesperada. Una pérdida, dicho sea de paso, provocada por un futbolista rojiblanco fuera de su sitio porque había acudido a zonas desconocidas en busca de un balón que jugar porque no le llegan a su zona con la consiguiente precipitación.
La formación de los Nuevos Cármenes va a ser reveladora sobre las intenciones inmediatas del gran timonel quien, en efecto, ha de dar un golpe al timón y volver a poner la nave rojiblanca en la dirección adecuada, que no es otra que la suma de puntos que saque al equipo de la indeseable situación actual.
En otros territorios parece claro que Gerard Piqué es un mago a la hora de capturar titulares y espacios televisivos. Su facilidad para distraer al personal tiene que ser impagable para su club y para sus compañeros, que tienen cubiertas siempre las espaldas. Su salida de pata de banco metiendo a Florentino Pérez en su anuncio de la marcha de la selección demuestra que la diagnosticada madriditis del defensa azulgrana y del barcelonismo en general es crónica. No hay tratamiento contra ella. Divertida escena en la víspera del regreso a Barcelona de Guardiola.
Si pregunto, ¿molesto?: ¿qué jugador de los idos el pasado verano ha sondeado la posibilidad de regresar al Sporting? Esuperio tiene claro quién, pero se guarda el nombre para seguir manteniendo que son dignos de mención Máximo, Manolín y Jesusón . Próxima parada, Capuchinos.
