El resumen del buen partido del Oviedo ante el Levante es que se pareció al equipo que ha venido demostrando una clara evolución desde Cádiz. El Oviedo sí fue el equipo competitivo que ha demostrado en los últimas semanas y deja claro que lo de Huesca sólo fue tropiezo, un accidente. Un equipo que pierde 4-0 puede ganar a la semana siguiente, pero lo que no es tan normal es que gane dejando tan buenas sensaciones. Eso significa que tienes un equipo trabajado, con una estructura. La evolución de Hierro se ve reflejada en el campo.

Para mí, Hierro acierta en el planteamiento del sábado. Si el Oviedo le hubiera apretado arriba al Levante podría haberse metido en problemas, porque es un equipo que supera la presión y te mata. El plan era perfecto: esperar y tratar de hacer daño al espacio.

En realidad creo que es la fórmula que mejor le puede venir al Oviedo en la mayoría de partidos de la temporada: sobre todo fuera, aunque también en ocasiones en el Tartiere. El problema llegará ante equipos que se cierren y te den el balón. Ahí es donde tiene que mejorar el equipo.

El Oviedo manejó el guión perfectamente: es difícil que les generen situaciones por dentro y cuando pasa del centro del campo maneja muy bien los tiempos, sabe lo que tiene que hacer.

Además de que el equipo ha mejorado su juego, se muestra como un bloque intenso, solidario y concentrado. El único lunar negro de las últimas semanas es lo sucedido en Huesca. Es un partido que puedes perder, así es el fútbol, pero no puedes caer de una forma tan clara. Quizás, en Huesca hubiera sido más efectiva una propuesta como la usada ante el Levante, esperando al rival.

El partido sirvió además para que Toché descansara, que merecía reposar, y además se demuestra que todos suman, como lo demostró Pereira. En una competición tan larga, que se puede ir incluso al play-off es vital tener a todos los futbolistas enchufados.

En esta evolución del equipo veo dos momentos claves. Uno es Cádiz, evidentemente, que fue de donde el equipo salió muy reforzado después de unas jornadas iniciales con muchas dudas. El segundo momento son los últimos 45 minutos ante el Lugo de hace dos semanas. Creo que ahí se logró conectar con el aficionado gracias a la imagen dada. Y eso en el Oviedo es muy importante.

El debate futbolístico es sano y es evidente que este equipo podría jugar mejor e incluso generar más ocasiones en el área del contrario, pero creo que si el Oviedo se saliera del guión que sigue ahora tendría menos puntos en su casillero. Debe seguir por esta línea, manteniendo su fortaleza.