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Fondo Norte

Lo que dice Lillo y la fe del gran timonel

El lateral pide más garra al equipo y el entrenador muestra su convencimiento en la permanencia

Resulta que hoy es viernes y el partido del Bernabéu ya es mañana. Ese partido que desde amplios sectores del mundo rojiblanco se considera perdido, un trámite liguero a cumplir, y a pensar en el Osasuna, próximo visitante del Anfield del Piles. Y no, cada partido pone en juego tres puntos y si el Sporting de hoy no está para mucho, no hay motivo para salir entregado ante un líder que ha perdido a uno de sus puntales, un tal Bale, el que no valía cuando fue incorporado a las filas blancas.

El partido no puede ser un trámite, sobre todo si nos atenemos a las palabras del lateral Lillo, que ha pedido a su equipo que ponga lo que hay que poner en el campo. Se ve que hasta ahora no se ha puesto eso, el principio de todo, damas y caballeros, señoras y señores diputados. Por mucha calidad que tenga un equipo, que no es el caso, de poco sirve si no se la acompaña de fuerza, entrega y sacrificio. Lo del sacrificio lo dice nada menos que Zinedine Zidane, el entrenador del líder. "Cada tres días hay que sufrir", sentencia el galo. Si lo tienen que hacer los blancos, qué no tendrán que hacer los rojiblancos. La llamada de Lillo es clara y reveladora.

Como es claro el anuncio, más que un pronóstico, del gran timonel, al que algún malvado, escondido en las masas madrileñas, ha degradado a pequeño grumete, de que el Sporting seguirá en Primera a finales de la presente temporada. El anuncio, que no es nuevo, tiene el valor de que Abelardo lo haya hecho en El Entrego, que tiene al Sporting como su equipo, aunque juegue en Gijón, en feliz frase del inigualable Melchor F. Díaz, la mejor pluma que han visto los siglos en los análisis de los rojiblancos y de tantos otros asuntos de la vida.

El Sporting va a seguir en Primera, dice su entrenador. El objetivo que se marca cada verano el club. Quizá no se le pueda pedir al equipo que mañana dé la sorpresa de la Liga ganando al Real Madrid en su campo, pero sí hay que exigirle que mejore la imagen de las últimas semanas. Que se aleje del equipo que perdió en casa ante la Real Sociedad y del Sporting de la pasada temporada que antes de la media hora ya llevaba un saco de goles en contra. El partido de mañana va a enseñar más cosas de las que pueda parecer. Ha de enseñar que las peticiones de Lillo se van cumpliendo para que el anuncio del entrenador se vaya acercando.

Así las cosas queda incluso tiempo para asombrarse de la realidad fiscal del Barcelona. Ahora se conocen las peticiones fiscales para el ya casi olvidado Eto'o por fraude a la Hacienda pública. Da la impresión de que en el club azulgrana nadie cumple con las obligaciones tributarias. A cada buen gol de Messi sigue un asunto judicial en una ley que parece inexorable. Hasta Eto'o anda en pleitos. Y eso son pelitos, y no los de Barral con su amigo del alma Cuenca por una botella de agua.

Mientras, las buenas costumbres, siempre presentes; por eso, si pregunto, ¿molesto?: ¿Cuál es la postura de Esuperio ante el importe de las comisiones pagadas por el Sporting en el pasado verano? Misterio. Próxima parada, Capuchinos.

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