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¿Me están cambiando el Sporting?

Lo anormal de todo lo que se está leyendo estos días sobre el club rojiblanco

Eso me pregunta un buen amigo, y acérrimo sportinguista residente en el barrio de La Calzada, cuna de grandes seguidores rojiblancos. Le resulta anormal todo lo que está leyendo estos días, sobre nuestro querido club rojiblanco. Cuando peores resultados está consiguiendo el equipo, el presidente del consejo quiere mostrar la abundancia económica del club, como nuevo millonario, y con ganas de expresarlo, tratando de contratar a todo ejecutivo que se precie de tal, sin pensar en las futuras consecuencias que todo ello pueda acarrear al club. A la contratación de un bien pagado director deportivo, que se pasa más tiempo viendo al Sporting que buscando futbolistas en otros lugares, se suma el fichaje de un director de comunicación, que sus méritos han sido proceder de un equipo que no consideró oportuno su renovación. Pero aún hay más, a los anteriores se añade el más reciente fichaje de un director para la fundación del club. Otro alto cargo. Fíjense en la denominación todos ellos: directores.

Pero si pensábamos que todo iba a quedar ahí, estábamos muy errados. Ahora el mentado presidente del club, y máximo accionista, se quiere adjudicar un alto salario. Dicen las fuentes bien informadas, que sobre los 250.000 euros anuales. Una bagatela, para una función de tanta responsabilidad. Pero solo lo admitiría, si la junta de accionistas próxima del club, lo aprueba por mayoría. Quiere tener el respaldo de los accionistas. Lo que nos faltaba. Que nos tildaran de tontos, si el solicitante del salario no lo tuviera seguro, al tener la mayoría accionarial. Es para eso que hacen los perritos por las esquinas, y no echar gota. Para paliar un poco la diligencia, ahora quiere que otro consejero también sea gratificado económicamente.

La destitución millonaria del anterior gerente, era solo una simple cortina de humo para paliar la ola de protestas de los aficionados por la gestión nefasta del discurrir del equipo, es decir, el chivo expiatorio de las protestas. Pero enseguida se le encontró sustituto: un amigo proveniente del fútbol andaluz, que realiza las gestiones del anterior gerente, inclusive con una amplitud en demasía de funciones, lo que acarrea una soldada mucho mayor. Quizás el propietario del puesto ya se considere asentando, y se encuentra en una peana dominante, a la vista de sus manifestaciones recientes donde parece que solo él es capaz de saber lo que la justicia deportiva debe de dictaminar. Paradójicamente es un profesional de leyes. Nuestro club sigue siendo un paradigma de las mayores contradicciones. Decía Santiago Rusiñol "de todas las formas de engañar a los demás, la pose de seriedad es la que hace más estragos". Pues sí, amigo, el Real Sporting está cambiando.

PD.- Maximino Martínez, continúa como presidente de la Real Federación de Fútbol del Principado de Asturias, otros cuatro años más (26 seguidos). Confiemos en su palabra, restructuración de su Junta Directiva, por el buen nombre de la entidad que preside, y esperemos que este nuevo cuatrienio no le acomode en el puesto, más bien le sirva de acicate, para luchar por la defensa de los muchos problemas que acucian al fútbol modesto asturiano.

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