Ha comenzado enero y, como es tradición, se habla de las rebajas y de la cuesta. Para el futuro inmediato del Sporting la cuesta es más cuestión que otra cosa. Además de los partidos que se le vienen encima al depauperado equipo del gran timonel, al que algún malvado escondido en las masas madrileñas y visitante ilustre de Gijón en estas fiestas ha degradado a pequeño grumete, la cuestión reside en saber si quienes no acertaron en verano con los mil fichajes van a ser capaces de acertar con los dos, cota máxima marcada por la situación económica, considerados refuerzos invernales. A saber qué ha cambiado desde julio y agosto a enero para ser optimistas en las gestiones para apuntalar mínimamente un equipo que no parece capaz de ganar a nadie. Lo mismo que sus tres rivales directos: Valencia, Osasuna y Granada. Los cuatro de abajo, con matices, llevan trayectorias paralelas que en el caso de estos tres citados incluyen los inútiles cambios de entrenador. Lo del Valencia es un esperpento con escenarios varios, incluido Singapur.

A la espera de ver cómo se resuelve la incógnita de los fichajes rojiblancos, está claro que con ellos o sin ellos, el Sporting tiene que empezar este mes a ganar partidos que traigan los puntos necesarios para salir de la cola que lleva a Segunda. Esto de la permanencia es asunto más importante de lo que les pueda parecer a los responsables rojiblancos, que se pasan los días felices con las cuentas de la consolidación económica de la entidad y que ven la permanencia como una circunstancia menor.

La madre de la protagonista de "Mejor imposible..." le dice a ésta en una escena de la película cuando hablan del inminente noviazgo con el protagonista que "esto no es un par de medias, esto no se devuelve". Pues habrá que traer la frase a la situación rojiblanca. La permanencia, damas y caballeros, señoras y señores diputados, no es un par de medias que se devuelve cuando los novios se enfadan. Se baja a Segunda y a saber cuántos años van a pasar hasta poder regresar a Primera. El Sporting tiene que asegurar la permanencia por sus aficionados, que quieren que su equipo siga en la que dice ser la mejor Liga del mundo y por su futuro económico. El club, no hace tanto en la ruina, no puede dejar pasar de largo los millones que llegan ahora del contrato de televisión. Por eso, el inminente viaje a Las Palmas de Gran Canaria es la primera ocasión para iniciar la vuelta de la actual situación. Los canarios demostraron ante el Atlético de Madrid en el duelo copero que han vivido mejores días que los actuales. Quique Setién, en cuanto el resultado se clarificó, reservó jugadores para la visita rojiblanca. El Sporting está obligado a encadenar una racha fuera y en casa que lo saque del pozo. El Eibar, mientras, de paseo triunfal por los campos de España. Envidia sana.

En el nuevo año, las buenas costumbres se mantienen; por eso, si pregunto, ¿molesto?: ¿Tiene claros Esuperio los puestos a reforzar este mes en el depauperado Sporting? ¿Los tiene claros o va a apostar por la improvisación? Atentos a la pantalla, que vienen curvas pronunciadas. Próxima parada, Capuchinos.