Algo deberán de hacer en la Federación Española de Piragüismo, que preside el zamorano Juanjo Román Mangas, para evitar "desangrar" una vez más a los palistas seleccionados que se ganen en el agua -no en los despachos- el derecho de representar a España en el Mundial o bien en el Europeo en 2017. Y es que la gran cita mundialista de este año recién estrenado tendrá lugar nada menos que en Pietermaritzburg (Sudáfrica), del 7 al 9 de septiembre, coincidiendo con el Día de Asturias.

Me resulta increíble pensar, pese a los meses que restan por delante hasta esas fechas, que la mayoría de los palistas de este país tengan que rascarse los bolsillos, o hacer malabarismos económicos, para costearse viaje, manutención, hospedaje y demás historias por lucir La Roja. Sin duda, un pastizal para algunos de esos deportistas ya que Sudáfrica -y con todo respeto- no se encuentra a la vuelta de la esquina, por lo que conllevará un suntuoso expendio ese desplazamiento al Campeonato del Mundo de la especialidad de maratón.

Algo deberán de hacer los mandamases de la Española para lograr los patrocinios indispensables -quizás reclamar más ayuda al Consejo Superior de Deportes- en pro de nuestro seleccionado nacional de piragüismo, pues, de lo contrario, me temo que más de uno deberá ir renunciando a vestir la elástica del equipo español en aguas sudafricanas. No está el asunto tan boyante como para que nuestros internacionales, previa clasificación, se permitan el lujo de pagarse de su propio bolsillo la participación en un Mundial, aunque se trate de pruebas no olímpicas.

La otra cara de la moneda, en cuanto a cercanía para los palistas asturianos, se encuentra en el Europeo de maratón, a disputar del 30 de junio al 2 de julio en Ponte de Lima (Portugal). Y con ello no quiero decir que por ser una cita continental deban autofinanciarse los gastos aquellos piragüistas y canoístas que se ganen la plaza en el correspondiente selectivo nacional. Es ya hora de que alguien dé un puñetazo en la mesa y ponga fin a esa discriminación con respecto a otros deportes. De continuar por los mismos derroteros es que algo no marcha bien. ¿Pagar por trabajar? No hay derecho, qué quieren que les diga.